Es muy simple, finjamos ser pareja. Quedamos bien juntos, nos conviene.
➼Rickyyih
➼Actualización todos los viernes
➼Prohibida su copia
➼Se aceptan adaptaciones (Primero consultarme)
➼Historia completamente mía
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La casa de los Huening era un descontrol. El papá de la familia no estaba en su hogar, pues hoy tenía una cena de negocios con personas importantes de su empresa, por lo que él no era partícipe de todo los ruidos que se escuchaban por toda la zona.
-Hazte a un lado, no lo voy a volver a repetir- El único hijo de la familia intentaba salir de su casa.
-Deja de actuar como un loco- Lea impidió que siguiera su camino.
-¿Vas a hacer de cuenta que no viste lo de recién?- Kai alzó su celular con una publicación de Twitter. -Nuestra hermanita está con ese imbécil-
-¡Y si, idiota, es el novio!-
-No digas esa palabra-
-¿Cuál? ¿Novio? Pero si eso es lo que es, aunque no lo quieras asumir Hiyyih ahora tiene novio- Kai dejó escapar el aire contenido por la ira. -Y no importa si a ti te gusta o no, es la relación de ella, no la tuya-
-Hijos, salgo, voy a comprar-
-Pero mamá, ya casi van a ser las siete, ¿No es algo peligroso?-
-Lo que pasa querida es que me quedé sin chocolate y tengo que hacer un pastel para mañana, no puedo no ir a comprar-
-Sí quieres voy yo-
-¡No! En todo caso iré yo, tú eres un peligro fuera de esta casa-
-Ay, no exageres Lea, ¿Crees que sería capaz de usar esto como excusa para ir a buscar a Hiyyih?-
-¿Hace falta que responda?-
-Bueno, basta, dejen de pelear- Ambos jóvenes hicieron silencio, debían de admitir que su madre daba miedo cuando se enojaba. -Voy a ir yo, y ya que tienen tantas ganas de ayudarme…- La mujer mira la puerta de la cocina. -Preparen la cena de hoy, cuando llegue de comprar espero encontrar un delicioso plato de comida- Y sin más salió.
La señora Huening dejó escapar una gran cantidad de aire, miró de vuelta a la puerta para asegurarse de que su hijo no saliera.
-¿Eres o te haces? Esa no es una olla- Sonrío al oír el grito de su hija mayor.
Camino con tranquilidad, pero en su interior la emoción reinaba. Estaba nerviosa, después de todo iba a conocer al novio de su pequeña hija. Estaba feliz, pero también temía por ella. Por su cabeza no paraban de rondar miles de preguntas sobre si el chico en realidad era como Kai decía o si solamente eran los típicos celos de hermano sobreprotector.
