Es muy simple, finjamos ser pareja. Quedamos bien juntos, nos conviene.
➼Rickyyih
➼Actualización todos los viernes
➼Prohibida su copia
➼Se aceptan adaptaciones (Primero consultarme)
➼Historia completamente mía
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Bahiyyih no paraba de dar vueltas por toda su habitación. En menos de una hora debía reunirse con su rival para hacer ese trabajo de Literatura. Se sentía insegura, ni siquiera sabía cómo debía vestirse. Ya sentía la presión en su pecho de tan solo pensar en el rostro de la chica.
-¿Y si le digo que me enferme?- Se sentó en su cama, su vista estaba fija en el reloj de su mesita de luz. -¿Y si termino haciendo el ridículo delante de ella? O peor aún, ¿Y si se me escapa por error que mi relación con Ricky no es más que una mentira?-
-Deja de murmurar, das miedo- Lea le ofreció una bebida de melocotón y piña. -¿A dónde vas?-
-A hacer un trabajo- Contestó luego de tomar un sorbo.
-Oye, solo sé tú misma- La rubia asintió y siguiendo el consejo de su hermana decidió vestirse a su manera.
Aunque intentó no sentir esa presión que invadía su mente, le fue imposible. Ella inconsciente se comparaba con la chica. Finalmente optó por un top de manga larga blanco con un detalle en el centro de un moño gigante del mismo color, una falda pegada al cuerpo de un tono rosa pastel, parecía ser de un material de felpa, y de ella colgaba una cadena. Para el calzado decidió ir con unos zapatos blancos. Y finalmente eligió un peinado de media cola, hacía verla aún más como una muñeca. Se maquilló sutilmente, siendo el mayor protagonista del mismo el labial rosado.
-Bueno, es hora de enfrentar al destino- Agarró el bolso con una seguridad inigualable. Se despidió de Lea y bajó las escaleras con rapidez.
Saludo a su mamá y salió de la casa. Ella sabía que si tardaba más tiempo terminaría por no ir a la casa de la chica, pues para Hiyyih cualquier excusa era válida para no encontrarse con su rival. Se sentó a esperar el bus, el hogar de Wonyoung quedaba algo lejos, aunque no tanto como para no caminar, pero debía admitir que no tenía ganas. El tiempo pasó bastante rápido, antes de que pudiera darse cuenta ya estaba a una parada de la casa de la chica. La rubia se bajó del bus y busco la dirección que tenía en su celular, la cuál se la había pasado la azabache. Sonrió al encontrar la casa, era bastante normal, lucía acogedora. Se acomodó algunos mechones de su cabello y tocó el timbre.
-Menos mal que no te perdiste, pequeña Huening- Le sonrió a la chica.
Bahiyyih estaba sorprendida por el aspecto de la chica, llevaba una remera blanca simple y unas calzas negras. Su cabello tenía pequeñas ondas naturales y su rostro estaba sin una gota de maquillaje.
-Por suerte no fue muy difícil llegar- Río algo nerviosa.
La mente era invadida por muchas preguntas “¿Exageré al maquillarme?” “Ella se ve tan linda, que envidia”.
