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No sé olviden de comentar, de verdad me gusta cuando lo hacen 🥺💕

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El aire fresco era relajante. Las lágrimas, antes derramadas, se enfriaban y se congelaban en las mejillas de la rubia, una sensación tranquilizadora a su pensar. Esto era todo lo que ella necesitaba, paz. Poder estar sentada, sin pensar en algo concreto, y dejar que sus dorados cabellos bailaran al compás del viento. Una escena que había cautivado por completo a su acompañante.

Bahiyyih lentamente abrió sus ojos, el silencio era tranquilizador, pero en un punto llegaba a ser inquietante. Miró al contrario con esa delicada mirada suya. Ojos inocentes contra unos ojos que poseían el mismísimo océano en ellos, pero no por su color, sino por su profundidad y lo mucho que podían expresar a pesar de su oscuro color.

-Gracias…- Fueron las primeras palabras que pronunció después de estar veinte minutos en aquella terraza.

Los ojos del platinado no podían abandonar los suyos. Estaba en una especie de trance. Por primera vez no sabía cómo encarar a la rubia, estaba en blanco. Su mente no tenía tiempo para pensar alguna respuesta, ya no había espacio. Llevado por su cuerpo él se acercó a ella y juntó su dedo índice con el de la rubia. Sin apartar la mirada de la suya.

-Bahiyyih…-

La chica parpadeó con lentitud, sentía sus ojos pesados. Era normal en ella tener sueño después de llorar. Pero está vez se negaba a dormirse, quería mantenerse despierta por él. Cansada, decidió recostar su frente en el hombro del platinado.

-Gracias y perdón por todo- Se refregó sutilmente sobre la camisa del contrario.

-¿Por qué no duermes un rato? Estoy seguro que te sentirás mejor- La chica negó aún apoyada en el hombro de él.

-No quiero dejarte solo, tú siempre me consuelas, pero yo nunca a ti- A medida que avanzaba sus palabras sonaban más bajas y aumentaba la lentitud de sus frases. -¿No te duele?-

-¿Esto?- Se señala la pequeña herida. -Sin ofender, pero tu hermano pega bastante mal- Ambos ríen por su comentario.

-No se si alguna vez te lo dije, pero me gusta tu perfume-

Bahiyyih ya no era consciente de su accionar, sin escrúpulo acercó su nariz a la zona de la camisa más cercana al cuello de Ricky y olfateó. El chico se sonrojó. Debía admitir que no se esperaba una situación como esta.

-Bueno, a mí me gusta el tuyo- Los nervios eran notables en su voz. Una pequeña risa de la chica lo terminó de descolocar, sonaba tan dulce.

-¿Sabes? Por alguna extraña razón siento que puedo creer en tus palabras- Bahiyyih cerró sus ojos. -Para mí tú nunca dices mentiras-

-Bahiyyih…- No hubo respuesta, la chica estaba completamente dormida.

El ruido de la puerta asustó un poco al más alto. Pero se volvió a tranquilizar al ver a su mejor amigo.

𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍𝐃𝐎𝐌 𝐖𝐀𝐑 ೃ⁀➷𝓡𝒾𝒸𝓀𝓎𝓎𝒾𝒽 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora