Bajo la lluvia (ZaDr)

¿Dónde estas?

- Hijo, me da tanto gusto verte - Membrana abrazo euforicamente a su primogénito - Espero que te quedes una larga temporada en casa -.

- Estare por seis meses padre, en lo que mi prometida termina sus estudios para casarnos- sonrió este - Por cierto, ¿Donde esta gaz?-.

- Vino un antiguo amigo y salió un rato, pero no ha de demorar -.

Dib asintió, era realmente cómodo regresar a cada depuesto de tanto tiempo fuera, todo seguía prácticamente igual a como el dejo su hogar hace años.

- Deberías instalarte en tu vieja habitación, me he encargado que este limpia pero aun tiene todo lo que dejaste hijo- dijo membrana.

Din camino hasta su antigua recamara, se sentía nostálgico de ver todos esos dibujos y posters pegados por todos lados de su programa favorito "misterios misteriosos".

Sentándose en esa cama que uso por mucho tiempo, empezó a sacar las cosas que llevaba en su maleta para acomodarla, abrió el primer cajón de su buro notando que seguía su diario en el, tal y como lo había dejado años atrás.

- cielos.. ya ni te recordaba viejo amigo- dijo este tomando aquella libreta vieja y guardandola para leer después.

- Así que llegaste antes- escucho una voz en la entrada de su habitación.

- Gaz, hola también estoy feliz de verte también - dijo este con ironía a su hermana.

Gaz sonrió para darle un cálido abrazo - vaya, quien diría que mi tonto hermano se convertiría en un hombre tan famoso -.

- Las vueltas de la vida- sonrió - Sabes.. tak quiere que seas nuestra dama de honor..

Gaz borro la sonrisa de su rostro al escuchar aquel nombre - al parecer las cosas van enserió-.

- jamás entendere porque te pones así con ella, quiero decir no te ha hecho nada y simplemente la odias-.

- es cierto, no me ha hecho nada, pero no estoy ciega hermano- dijo esta algo molesta.

- La amo gaz, y decidí formalizar mi vida con ella- dijo este levantándose - y te agradecería que tratara de entenderme un poco- dijo esto saliendo de la habitación.

- ¿hijo todo bien?- pregunto el mayor desde la cocina.

- si padre, saldre a caminar un poco- comento dib tomando sus llaves.

El vecindario seguía igual, aunque algunas casas ya no estaban, se sentía el mismo hambiente de tantos años, camino hasta llegar a la eskuela recordando esos años tan caóticos para el.

- Odie esta etapa de mi vida- dijo para seguir caminando por todo em vecindario, hasta llegar a esa avenida algo desierta.

- Aquí vivía... - dijo alzando la cabeza para ver una casa abandonada en el callejón del fondo, el césped estaba tan creído que apenas y podía visualizar la casa a simple vista.

Suspiro para acercase un poco tratando de ver por una de las ventanas pero.. todo era oscuro.

- Esto es una locura.- dijo así mismo para retirarse del lugar.

Su corazón volvió a palpitar como no lo había sentido en años - No, no, no son tonterías - se dijo así mismo - tu vida es otra, eres otro dib- trato de convencerse a si mismo para regresar a su hogar, si no antes voltear a ver esa casa una vez más.

- ¿Dónde estás?.... - preguntó al aire para solo cerrar los ojos dejando escapar una lágrima.. - apesar de todo... sigo siendo un estúpido- sonrió para emprender su camino de vuelta por aquella oscura calle.