Bajo la lluvia (ZaDr)

visita.

— ¿Estas cómodo?— pregunto el pelinegro — se que la cama es pequeña, es la que usaba cuando íbamos a la eskuela, pero aún funciona bien.

— si, estoy bien dib— sonrió zim.

El pelinegro salió de la habitación para ir a la de huéspedes, habían pasado alrededor de una semana desde que zim se mudo a la casa de los membrana, y hasta el momento todo había sido tranquilo ya que por cuestiones laborales, tanto dib como su prometida no estaban casi en casa. Nunca pensó el pelinegro que organizar un boda "sencilla" seria tan complicado, al inicio solo serían familia y conocidos, pero tak empezaba a agregar gente que nisiquiera el conocía. Se le hacia demasiado llegando a cansarse.

— Amor, que bueno que te veo, tenemos que ir a ver nuestros atuendos para boda y luego para em baile— dijo tak rodeado con sus brazos el cuello del pelinegro.

Dib bufo algo enojado, — Tak, tuve una reunión y termino hasta tarde, estoy cansado, dejemoslo para otro día —

Tak se quito de encima del pelinegro algl enojada — ¿se podría saber sucede?, De un tiempo para acá no quieres hacer nada con respeto a la boda.

— Como te dije he tenido mucho trabajo, termino tan cansado que solamente regreso a dormir—.

— eso lo se, ya nisiquiera me esperas para cenar—.

— tak...— dijo dib masajeadonse la frente.

— olvídalo, iré yo sola— dijo esta dándose media vuelta.

Dib sintió culpa por lo que abrazo a la femenina por detrás — Lo siento.. perdóname amor, esque.. estoy trabajando mucho y sinceramente no tengo cabeza para nada más, sabes que yo más que nadie quiero casarme contigo.

Tak sonrió dándole un beso en la mejilla — te amo, iremos otro día a ver lo de los trajes ¿si?— dijo tak sonriendo.

Dib asintiendo abrazándola fuertemente.

Nadie noto que al fondo alguien precensiaba aquella escena con un nudo en ma garganta y una lágrima resbalando por su mejilla.

— No deberías ver eso — una
Voz hizo que zim se limpiara el rostro rápidamente.

— Gaz.. yo — dijo zim tímidamente.

— No tienes que decir nada solamente ignoralo— dijo esta colocando una mano en el hombro del ex alíen.

— por cierto.. iré a mi antigua casa, tengo que ir por unas cosas que necesito— dijo zim.

Gaz asintió haciendo que ambos salieran de la mansión membrana para ir a la a casa de zim.

Zim ingreso, todo seguía como lo había dejando antes lo cual dejo sorprendida a la pelimorada — ¿porque no se ve sucio este lugar?, digo esta coml abandonado.

— oh, eso es porque la casa se limpia en automático, recuerda que esto es una casa irken— sonrió este, adentrándose hasta el sótano. Gaz había estado en ese lugar hace muchos años, cuando su hermano la involucraba en atrapar y desenmascarar a aquel alíen.

— vaya, tengo varios mensajes — dijo zim prendiendo una pequeña computadora.

— ¿serán de tus líderes?— pregunto gaz.

— No creo, recuerda que al hacerme humano, fui expulsado de irk, ya no tienen porque hablarme— comento zim algo triste — sabes, pensé que al hacerme esto — señaló su rostro — Sería más fácil, quiero decir.. pensé que podría recuperar el tiempo.. y...—.

— Zim, lamento decírtelo, y mira que yo apoyaba la relación extraña que tenias con mi hermano— dijo gaz algo seria — Pero.. bueno tu has visto como esta con ella, creo que, no tiene caso que sigas torturandote.

Zim miro hacia abajo dejando escapar una que otra lágrima, nuy en el fondo sabía que era verdad eso, en eso se prende el monitor.

— ¿zim?, ¿zim?, ohh por los planetas,  hasta que contestas — decía una voz, la pantalla seguía toda distorsionada.

— ¿mi alto?— pregunto zim al reconocer aquella voz.

— si, soy yo, buenos somos nosotros también vienen conmigo mi hermano— dijo este — estuvimos tratando de comunicarnos contigo desde hace una semana ¿porque no contestabas?— pregunto molesto.

— Yo... no estuve en casa— dijo zim algo nervioso.

– ¿donde estabas?—.

— yo... — zim se sonrojo un poco — estaba conmigo — respondió gaz sin miedo.

— ¿quien eres tu?— pregunto uno de los líderes, en ese momento la pantalla logró encenderse bien logrando mostrar a los líderes.

— así que ellos son los más altos—  dijo gaz mirándolos detenidamente, en especial a uno que comía donas.

— como sea, zim llegaremos en unos minutos a tu base — comento red apagando la televisión.

Zim se quedó congelado sin decir nada, empezó a buscar de nuevo lo que buscaba desde un inicio, gaz lo veía en silencio viendo que este estaba demasiado nervioso.

Los minutos pasaron y la puerta sonó, zim se acercó para abrir teniendo delante de él a sus líderes en forma humana.

— zim — dijo red abrazándolo — No sabes como te extrañe.

— ¿mi alto...?— dijo zim desconcertado.

Gaz veía aquella escena cuando vio entrar a otro sujeto comiendo donas, este vestía una camisa negra y pantalones negros, cabello rubio y ojos color púrpura.

— esto será interesante — dijo aquel sujeto mirando de reojo a la humana — y tu... — se acercó a ella — ¿gustas una dona?.

Gaz asintió, tomando una dona, todo era extraño, muy extraño con esos sujetos. Pero sonrió. Algo en ella sabía que por fin su hermano tendría algo de competencia.