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Lia entró en Pop 's, mirando donde habitualmente se sentaba Jughead y, he aquí, allí estaba, escribiendo en su computadora sin siquiera mirar el sonido del timbre de Pop. Lia sonrió antes de acercarse y deslizarse frente a él, poniendo el volante del baile de la escuela frente a la escena de su computadora.

–No–. Fue todo lo que dijo antes de que se desatara el infierno.

–¡¿Por qué?!– Lia se quejó, el chico mirando a la chica pelirroja con la cara en blanco. –Vamos, Juggle, es sólo un baile. Además, ¡nunca has ido a uno y eres estudiante de segundo año! Por favor, ¿irás?

–No–. Repitió Jughead, moviendo el volante al centro de la mesa para poder seguir escribiendo.

–¿Porfa, porfa?

–No.

–¿Porfa, por favorcito, por fa?

–Otra vez, no.

–¿Por favor, por favorcito con una cereza encima?

–Podríamos hacer esto toda la noche y la respuesta seguiría siendo no–. Dijo Jughead, haciendo que Lia pusiera mala cara. Cruzó los brazos sobre el pecho y se reclinó en la mesa, mirando a Jughead con ira y tristeza para ver si podía hacerlo sentir culpable. –El sentimiento de culpa y la cara de cachorrito ya no funcionan.

–Mierda–. Susurró en voz baja, rompiendo su carácter y colocando su rostro en la palma de su mano mientras su brazo descansaba sobre la mesa. Los dos se sentaron en silencio, Lia tratando de planear su próximo método de ataque para lograr que Jughead dijera que sí mientras él continuaba escribiendo en su computadora.

–Estás mirandome–. Dijo Jughead, sin siquiera levantar la vista de su computadora.

–Bien, tal vez te haga enloquecer–. Lia escupió en respuesta, sin quitar los ojos de Jughead. Suspiró, cerró su computadora y apoyó los brazos sobre la mesa, mirando a su mejor amiga desde la infancia.

–Escucha, no es mi intención molestarte ni nada parecido, pero como te he dicho desde séptimo grado, no bailo– Jughead le dijo.

–Y como te he dicho desde séptimo grado, por favor–. Lia respondió, haciendo que Jughead soltara una carcajada y mirara hacia la mesa antes de volver a mirar a Lia. Sus ojos verdes estaban llenos de esperanza y Jughead no pudo evitar perderse en ellos por un momento antes de volver a la realidad.

–Te diré que–. Jughead dijo y Lia supo que iban a llegar a un acuerdo de alguna manera. –Vas al baile, te diviertes y una vez hecho, te encuentras conmigo aquí, en Pop 's, tomaremos batidos y papas fritas con queso y tocino extra mientras me cuentas todo.

–¡Pero hacemos eso siempre!– Lía argumentó.

–Exacto, y es divertido–. Respondió Jughead. Lia resopló, mirando a su alrededor por un momento antes de volver a mirar a Jughead.

–Bien. Tú ganas–. Ella se retiró y Jughead sonrió victorioso.

–Siempre lo hago–. Respondió, abriendo su computadora nuevamente y volviendo a escribir. Lia sacudió la cabeza con una sonrisa mientras miraba su mochila y sacaba algunos materiales de arte. Pintar era algo que le gustaba hacer con Jughead. Él elegiría lo que ella pintaría y qué colores usaría y ella lo haría mientras él escribía en su computadora, los dos sentados en un cómodo silencio.

Another Love - Jughead.J - TRADUCCIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora