(En Pausa) BH┆One Night

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—¡Mierda Jay, esas son mis cosas! —Grite al ver a mi novio lanzar y estrellar mis cosas en la pared.

—¡Me importa un carajo si son tus cosas o no, no tenías por qué estar salir hoy con el idiota ese! —Me dijo mientras me sujetaba de los hombros y me sacudía fuertemente. Realmente parecía muy enojado. —¿O acaso te gusta Jiwoong, eh?, ¡Contesta Zhang Hao!

—¡NO ME GUSTA, JAY, ENTIENDELO!, eres un maldito tóxico —Zhang Hao hizo contacto visual con Jay. Estaba harto de las discusiones de siempre.

—¿Sabes? eres una puta, una puta regalada, interesado, igual que toda tu familia —escupió Jay venenosamente.

Zhang Hao enfureció tanto al escuchar nombrar a su familia de ese modo que se sacó las manos del contrario de sus hombros y le pego una patada en la entrepierna. Jay cayó y lo miró.

—Te vas a arrepentir tanto Zhang Hao

Dijo y se levantó aún tambaleándose, pero logró agarrar a Zhang Hao de algunos mechones de su cabello tirando su cuello para atrás agresivamente.

—¿Ahora que harás, putita?, ¿Golpearme de nuevo? No lo creo —Y amago a golpearlo cuando justo sonó el teléfono —¡Espérame aquí! —Y se fue enfurecido hacía la cocina para contestar.

Zhang Hao aprovecho y salió corriendo hacia su habitación para agarrar su mochila y meter algunas cosas que le podrían servir. Duro unos minutos, luego bajo su mochila de la cama y salió corriendo hasta la salida.

...

Caminaba por las calles solitarias mientras arrastraba su mochila, estaba triste, enojado, frustrado, ¿ahora dónde me quedaría? Mis padres estaban en China y no tenía más familia, tampoco tenía amigos, solo Jiwoong. Pero Jay lo golpeó y lo alejo de mí como a todos los demas por su maldita toxicidad.
Vague por 1 hora. No estaba tranquilo, pero estaba aliviado de haber salido de esa casa.

Habían pasado tantas cosas que se le venían a la cabeza, ¿debería denunciarlo? Aún que pensándolo bien, en este país tan homofobico no le harían caso.
pensando en eso y millones de posibilidades más para salvarse de ese infierno, había empezado a lloviznar. No le importo ya que eran pequeñas gotitas, pero en medio de la tranquilidad había escuchado un grito, un grito tan conocido... Era Jay... JAY, maldita sea ¿y ahora que mierda haría? Lo moleria a palos.

No dudo en correr aún con la mochila, esa mierda realmente pesaba, pero no podía pensar en esa estupidez mientras un loco lo perseguía para matarlo... Ahora que lo pensaba, él no dudaría en matarlo si lo encontrará, odiaba con su alma que se escapará.

Siguió corriendo y entró a un pasillo, habían muchos botes de basura, así que se escondío en unos de ellos.
Apestaba a pañales, papeles de baño usados. Quería vómitar, pero era más importante salvarse que hacer casos a su necesidad.
Dejo de escuchar los gritos y las corridas que pegaba Jay, salio tan rápido como pudo del bote, y empezó a vómitar a más no poder. Se limpio con la manga de su camisa, se di la vuelta para volver y casi se le sale el corazón del pecho al ver a un pelinegro. Este lo miraba confuso y con una mueca en su rostro, supongo que por el olor de la basura.

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Me ayudas mucho con una estrellita, gracias. ❣️