(En Pausa) BH┆One Night

.12

4:01 AM

Una llamada retumbó haciendo vibrar la mesa del bar.

Sheila lo agarro y miro el nombre en grande que mostraba la pantalla.

"Prince"

Sonrió dulcemente y contestó para rapidamente dárselo a Hanbin.

—¿Hola?

—Además de lindo tienes esa voz...

Hanbin levantó las cejas un poco confundido y alejo el celular de su oreja para ver quién llamaba.

—¿Hao? —Pregunte sorprendido mientras lo volvía a colocar en su oreja.

La risa alborotada de Hao sonó del otro lado.

—Eresss muuuy perfecto, ¿sabes? Quiiero comerte a besos.

—Estás borracho. —Más que una pregunta, fue una afirmación. —¿Dónde estás?, ¿estás solo y de fiesta?

Hanbin decidió apoyarse en el mostrador para escuchar con más atención a Hao.

—Noo estiy borracho. Jiwoong desapareció. Te extrañoo.

Una sonrisa atontada se formó de parte de los dos.

—¿Puedes pasarme tu ubicación? Iré a buscarte.

—Está bieen, amor.

Paso una mano por su cabello nervioso y emocionado.

—Te arrepentirás de decirme estás cosas mañana.

—No lo sé, no importa.

—Está bien, "no importa". Corta la llamada y pasame la ubicación, no te olvides.

—Oki, lindo.

Antes de que el rubio pudiese abrir la boca, su prince ya había cortado la llamada.

Todavía con una sonrisa y las mejillas ardiendo miro hacía donde estaba Sheila para notar que ella ya le estaba haciendo señas para que se vaya.

—Lo siento, otra vez te dejo sola. —murmuró cerca suyo.

Se saco el delantal, se abrigo y saco del bolsillo su celular de nuevo para ver que ya le había mandado su ubicación hace unos minutos.

No hizo más y empezó a caminar con prisa.

4:34 AM

El lugar no era tan alejado como lo había pensado, antes de que pudiese darse cuenta ya estaba en frente de un bar.

Entro y paso por las personas, empujando a algunas, buscando con la mirada a su Hao.

Allí estaba. Empujo a tres personas más y llegó a la mesada del lugar.

Pero antes de acercarse totalmente, ya había alguien que estaba sentado al lado suyo.

Y obviamente no era su amigo.

Los celos lo invadieron y sin pensarlo camino hasta Hao pisando fuerte para hacerse notar.

—Hao. —Pronunció cuando termino de ponerse al frente del chico. —Vamos a casa, lindo.

Una sonrisa atontada y llena de amor se formó en la cara de Hao. Tomó el brazo del rubio y lo jaló hasta él. Apoyando su frente en el pecho bien trabajando de su todo-nada.