1:09 A.M
—¿Entonces que vemos? —Pregunto en voz alta.
—Cómo es de madrugada... —Hice una pausa cuando salí de la cocina con vasos y snacks. —una de terror.
Me terminé de recostar en el sofa y lo miré con cara divertida mientras me tapaba un poco.
Puse la película sin darle tiempo a quejarse, aún así hizo silencio y agarro un paquete de papás fritas mientras se tapaba el torso con la manta.
Estábamos viendo El Conjuro y sin mentir, la había visto una vez hace unos años, pero de verdad daba miedo, por lo menos a mí.
—Qué es eso de ahí atr- ¡AH!
Yo sólo podía reír cada vez que hao gritaba, a consecuencia de eso me ganaba un mirada juzgadora y un manotazo en el brazo por eso.
"Gatito asustado" pensé.
...
Me desperté un poco desconcertado dándome cuenta que la película ya había terminado y todo estaba oscuro.
Me dolía el cuello por dormir doblado y traté de estirarme, pero algo me lo impedía.
Un pelo castaño acostado en mi hombro con un brazo enrollado en el mío.
Era una escena sumamente tierna, pero su cabeza pesaba cómo el infierno.Lo moví un poco fuera de mi hombro, me paré para después taparlo a él y acostarlo en una almohada. Me agaché a la altura de su cara y moví un mechón rebelde que tenía en el rostro.
Su rostro era perfectamente bonito, no podía dejar de ver sus lunares y cómo suspiraba de a ratos cada vez que mi mano acariciaba su mejilla.Mi estómago comenzó a cosquillear, mi mente se puso en blanco y sólo podía mantener mi vista en sus largas pestañas que podía apreciar a causa de sus ojos cerrados.
"Labios suaves" susurré sin darme cuenta.
Comenzaba a hacer más frío de lo normal, por lo tanto lo destape lentamente y luego paso uno de mis brazos por abajo de sus muslos y el otro por su cintura.
—Uhm... ¿Bin? —Preguntó con voz somnolienta.
—Si, soy yo... vamos a dormir.
Asintió aún con los ojos cerrados y apoyo su cabeza en mi pecho por debajo de mi mentón.
"Por favor, no lo escuches" pensé al darme cuenta que mi corazón estaba alborotado de nuevo.
Lo lleve en brazos por el pasillo hasta llegar a mi habitación y abrir las sábanas para recostarlo, acto seguido yo me di la vuelta para acostarme del lado de la ventana.
Pase un brazo por debajo de su cabeza y él rápidamente se acercó hasta dejar caer su cabeza y apoyar su mejilla en mi pecho.Ya no era extraño, siempre dormíamos así desde aquella vez. Supuestamente sólo era para mantener el calor, supuestamente...
Suspiré mientras cerraba mis ojos dejándome llevar por el sueño.
—Bin...
Un susurro casi inaudible me llamó, si no fuese por la vibración en mi pecho no me hubiese dado cuenta.
—¿Si? —Lo miré. Ahora él tenía sus ojos entrecerrados todavía un poco dormido.
—¿Me das permiso de... hacer algo?
—¿Uhm?
Él levantó la cabeza, dejándome ver que ahora tenía sus ojos abiertos y sus mejillas un poco sonrojadas. Pasé el dorso de mi mano por está, dándome cuenta que ahora estaba caliente.
—Quiero besarte. —Dijo.
Mi caricia se detuvo y al instante sentí mis mejillas calentarse.
—Estás sonámbulo hao-hao, duerme.
Sonreí y hablé con todo el esfuerzo del mundo, desvié mi mirada a la ventana a causa del nerviosismo.
—No estoy sonámbulo, yo... estoy seguro de lo que quiero hacer binnie.
Lo miré mientras él se sentaba con su torso apuntando mi cuerpo.
—Lo siento si no quieres, me iré a la cama si te incómoda.
Amago a levantarse y sujete su muñeca rápidamente.
—N-no... yo también quiero.
Sonrió y todo mi sistema nervioso se altero aún más. Se acercó lentamente hasta el punto en el que podía escuchar su corazón latir y casi salirse de su pecho, estaba tan nervioso cómo yo.
—¿P-pero en serio no estás sonámbulo?
No contesto y solo acuno mis cachetes en sus manos, mirándome fijamente con un destello en sus ojos.
—Eres m-más lindo así.
Y si, me sonroje, por su dicho y por la sonrisa tímida que salió de él al decir eso.
—Tú siempre fuiste lindo Zhang.
Puso sus dedos sobre mis párpados y los cerró.
Ya habían pasado unos minutos y todavía no pasaba nada, iba a abrir los ojos pensando que se había dormido hasta que sentí un suave apretón en mis labios.
Sus labios eran suaves y estaban hinchados, ya no quería un beso tierno... ahora quería morderlos.
Puse una mano sobre su cintura y la otra en su muslo, apretando ligeramente haciendo escapar un suspiro de su boca.
Él alejo su mano de mis parpados y la cambio para posarla en mi nuca y la apretó mientras dejaba caricias en mi cabello.
Abrió un poco más la boca dándome paso a meter mi lengua a su cabidad caliente.
Habíamos empezado una guerra y yo mordí su labio un poco, rápidamente nos tuvimos que separar por falta de aire.
Sus labios ahora estaban rojos y más hinchados que antes, sus mejillas tenían un color rojizo y la luz de la luna entrando por la ventana apuntaba a sus bellos ojos.
—Bonito. —dije en voz alta.
Él abrió los ojos un poco sorprendido pero luego sonrió tiernamente y beso lentamente uno de mis cachetes.
—Estás rojo. —Dijo
Pinché su cintura y deje leves masajes en su muslo izquierdo.
—Tú también. —Y reímos.
Nos acostamos de nuevo, cambiando ahora que dormíamos en cucharita. Yo con un brazo alrededor de su cintura mientras él dejaba caricias en mi mano.
Mágicamente ya no hacía tanto frío y ya no me sentía solo.
Gracias...
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(En Pausa) BH┆One Night
RomanceEn una noche lluviosa y llena de angustia para Zhang Hao. Una noche tranquila y normal para el pelinegro. Ninguno de los dos tenía idea de que esa noche conocerían el verdadero amor.