𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐀𝐥𝐛𝐚 ;
Un leve llanto retumba toda la habitación, India está llorando de nuevo en la cuna.
Juan ni se entera, así que yo soy la que me levanto.
La cojo en brazos y bajo a la cocina a prepárale un biberón, no tengo ganas de ponerme a darle el pecho ahora mismo la verdad. Estoy híper cansada.
Subo de nuevo a la habitación y me siento en la cama mientras India se toma el biberón.
Cuando acaba con él, comienza a llorar de nuevo. Y ahí es cuando Juan se despierta por fin.
— Yo le doy de comer — dice el frotándose los ojos y encendiendo la luz de la mesita de noche.
Le miró mal mientras mezzo a la niña en mis brazos.
— Ya le he dado de comer yo y no sé calla.
— Entonces déjame que la duerma, ¿no?
— No, duérmete.
— Pero Alba, que soy su padre yo también.
— ¿Y? Te despiertas cinco horas después de que ya lleve yo despierta con ella — digo harta de él.
— No me había enterado. Pero que podrías haberme despertado, ¿sabes?
— No voy a discutir contigo a las 2 AM y menos con la otra niña dormida en la había de enfrente — doy por terminada la conversación.
Cuando consigo calmar a India, la pongo encima de mí tumbada sobre mi pecho y Juan apaga la luz.
Le pongo la mano en la parte de atrás de la cabecita y acarició sus 4 pelitos rubios.
Voy cerrando los ojos hasta que siento que alguien besa mi hombro.
Giro la cabeza y veo a Juan mirándome.
— Déjame — le digo.
— Tan simpática como siempre — ironicéa el.
— Pesado.
Eso pareció dolerle.
Se separó de mí y se dio la vuelta.
Ahora sentía mucha pena, soy una puta bipolar de mierda.
Dejo de pensar en todo y me duermo.
{...}
— Yo creo que deberíais dejarlo... ¿No crees? Siempre estáis peleados joder, Alba — me aconseja Mar.
— ¡Eso nunca, Mar!
— Sabes que es lo mejor para los dos — ella agarra mis dos manos y las acaricia con la yema de sus dedos.
— Me da igual. Yo lo quiero y él me quiere. No lo vamos a dejar.
— Se que os queréis muchísimo, se nota desde lejos. Pero no estáis en condiciones para llevar una relación, hazme caso. El apenas pasa tiempo en casa por el fútbol, tú eres la que está siempre a cargo de las niñas, y te recuerdo que tú también trabajas. ¡No folláis tampoco! ¡Si ni tiempo tenéis!
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𝐓𝐞 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐨 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 || 𝐉𝐮𝐚𝐧 𝐌𝐢𝐫𝐚𝐧𝐝𝐚²
Fiksi PenggemarTras la pedida de matrimonio, Alba y Juan se someten a una batalla que la vida les ha mandado ; conseguir mantener su relación en pie. Pero después de la pedida de matrimonio, lo único que hacían era discutir, discutir y discutir, era una pelea tras...