60 roth

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Una de las cosas que nunca me molestará es escuchar a Lacey gemir y gritar por obtener su placer ¿Hay algo más hermoso que ver a la persona que más ama tener su placer? Casi puedo imaginarme la escena de la habitación de al lado ¿Y como no podría? Esa mujer es hermosa, una diosa y aún así, decir eso, es un verdadero eufemismo.

No soy un católico practicante, me considero agnóstico teista y sin embargo creo que Lacey es algo celestial. ¡Es perfecta! Ella debe ser la fusión del Cielo y el infierno, la perfecta mezcla de Lilith y el paraíso.

Mi dulce y celestial Lilith.

No soy bueno con las palabras, no considero que sea bueno para coquetear y mucho menos para decir cumplidos a la chica que amo. Ni siquiera soy bueno para expresar mis propios sentimientos y aun asi creo que podría escribir poesías y cantarlas con una lira. Tal vez hasta incluso nombre un planeta con su nombre o le haga una estatua a ella.

Demonios, estoy perdido...  Felizmente perdido.

Para ser sincero enamorarme es muy fácil para mí pero me es difícil mantenerme enamorado ¿O tal vez solo me gustan las personas y ahora es amor? Amo a Lacey, es la primera persona que siento que realmente   amo y es a quien considero que pasare el resto de mí vida a su lado, esto no es nada parecido con mis anteriores parejas y sé que no debería comparar pero... Es raro y hermoso a la vez.

Soy una persona que ha tenido muchas parejas, hombres o mujeres, da igual. Amo el amor, amo la idea de estar enamorado y es algo que tristemente acarreo de snagre pues mí madre siempre fue muy enamoradiza y aún lo es. Hablo de mí madre biológica. Ella siempre está enamorada, pero siempre me ha dicho que si más grande amor fue mí padre, el único hombre que según ella valió totalmente la pena pero que la vida decidió quitarselo al matarlo en un viaje de negocios.

Nunca le dije la verdad y es que ese hombre nunca valió la pena, él tenía una familia formada y mí madre solo era su amante número 20 dentro de su harem secreto de amantes.

Cuando me enteré quise matarlo por supuesto investigué mis orígenes cuando tuve mis medios para hacerlo, Reese  y Robin me convencieron de que no valía la pena y que me centrara en lo importante: había encontrado a mí mamá.

Yo a diferencia de mis hermanos yo crecí en un orfanato, no tengo recuerdo de mí madre ni de mí vida antes del orfanato. Mis recuerdos empiezan a la edad de cinco año cuando la hermana Beatrice nos contaba un cuento a mis amigos del orfanato y a mí antes de dormir. Toda mí vida estuve en un orfanato pero poco antes de conocer a mis hermanos,el orfanato donde vivía sufrió un gran incendio y la organización no tenía como reconstruirlo de inmediato así que nos enviaron a diferentes lugares. Fue difícil separarme de mis amigos y de las monjas, todos estaban bien pero el hecho de que envíen a un niño lejos de las únicas personas que había conocido fue difícil.

Recuerdo llorar mucho en ese tiempo.

Afortunadamente encontré a cinco chicos que me aceptaron y con el tiempo se volvieron mis hermanos. Nunca antes había sentido una conexión tan fuerte como con esos niños, realmente sentí que encontré a mí familia y aún lo sigo sintiendo. Tuvimos suerte de ser adoptados todos juntos, aún con el precio que tuvimos que pagar pero reitero: volvería a matar y ser un monstruo con los enemigos si con eso sigo teniendo a mis hermanos y a Lacey a mí lado.

Al cumplir los 15 supe que me atraían las personas y no solo las mujeres. Mi mejor amigo y guardaespaldas fue mí primer amor, Evan, fue mí primer novio y el primer hombre con el que tuve relaciones. Por supuesto, no fue hasta mis 18 que lo confesé y salimos, aunque a mí padre no le agrado la idea que saliera con mí guardaespaldas. Sin embargo, creo que vale la pena mencionar que a pocas semanas antes de mis 15 años di mí primer beso... Con Robin.

Mi Problema con las "R" (Temporada Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora