Suguru x Satoru "Si fuera una chica, seguiríamos siendo amigos?"

𝑢𝑛 𝑚𝑎𝑙 𝑑𝑖𝑎

La cruda realidad me atormentaba cada día, pero se desvanecía cuando me encontraba a tu lado.

Aunque también pasábamos nuestros malos ratos juntos.

...

A la mañana siguiente nos marchamos del centro de la ciudad a la casa de suguru.

Esta vez no había muchas personas en el metro.

-No tienes hambre?- Pregunto el alfa quien se encontraba sentado junto a su amigo.

-Un poco-

-Tranquilo, llegaremos rapido-

El menor asintió.

El tren hizo su parada y varias personas se subieron, dejando ni un solo asiento vacío.

Pero algo llamo mucho nuestra atención.

Era una chica omega que al parecer se encontraba en celo.

Todas las personas de alrededor se le quedaban mirando y más los asquerosos alfas.

No incluyo a suguru porque el si es un alfa que se sabe comportar.

Esta chica parecía estar muy afectada.

Iba a sederle mi asiento pero suguru fue más rápido y me gano.

-Porfavor, toma asiento- Dijo el alfa quien se levantó de donde estaba sentado.

-G-gracias- Dijo la omega con un poco de dificultad.

La chica olía muy dulce, como a fresitas.

Volteé a ver a suguru pero...

Este traía su rostro un poco sonrojado.

Que?...

...

Al lado de la chica se había sentado un alfa.

Quién al parecer tenía intenciones no buenas.

Pude notar como trataba de pasar su mano sobre las piernas de la chica.

Pero suguru sostuvo el brazo del otro alfa impidiendo que esté la tocara.

-Que crees que estás haciendo?-

-Tu no te metas en esto- Contesto un poco agresivo el alfa.

La chica se acercó aún más a mi, mientras los dos observabamos lo que hacía suguru y el pervertido.

-Mantente alejado-

-Tch, imbecil-

La chica parecía asustada, así que me levanté y deje que se sentará en mi asiento y suguru en el de ella.

Porque si yo me sentaba del lado donde se encontraba el alfa pervertido, suguru no me lo iba a permitir

-Nono satoru, tu siéntate-

-No pasa nada, así nos evitaremos de más problemas-

Al alfa no le quedó de otra y se sento junto a la chica para que el alfa pervertido no le siguiera molestando.

Mientras que yo me sujetaba de un tubo.

-G-gracias- Dijo la omega a los dos amigos.

-No hay de que- Contesto el albino.

Pero suguru estaba un poco extraño.

Parecía inquieto.

-E-estas bien suguru?-