Goku x Serafall

Capítulo XXII.

Rosseweise miraba atenta y curiosa como Goku comenzaba a hablar con el Dios nórdico más importante.

El azabache esbozó una sonrisa divertida que la alivio por instantes que poco le duraron.

-Hola viejo, ¿cómo estás? -saludo como normalidad Goku esbozando una gran sonrisa.

El círculo mágico fue puesto en uno de sus oídos por Rosse cuya expresión se volvió una de exaltación por como se refirió a la deidad.

-¡Go...Goku-sama! -exclamó preocupada Rosse interrumpiendo a Goku que la miró confusa.

-¿Que ocurre? -preguntó.

-Es Odin-sama, tenga más respeto por favor -pidió casi suplicante pero Goku simplemente la ignoró.

Serafall soltó unas cuantas risas ante aquello, sabía perfectamente como era el muchacho, no lo hacía por faltarle el respeto o algo así sino porque él no conocía algo como las refinadas costumbres que para la Valkyria eran comunes.

Unas risas roncas divertidas se oyeron resonar del círculo mágico.

-Eres un tipo sin dudas divertido mocoso -habló el Dios Nórdico divertido- Así es, soy yo, el día del finalizar el entrenamiento llegó, ¿no es así? -preguntó curioso.

-Pues así es, ya estamos todos en la casa de Sera -respondió Goku sin tanto interés, el anciano no le estaba diciendo lo que realmente esperaba.

-Entonces, ¿cómo viste a mi Valkiria? ¿vale la pena? -preguntó riendo levemente cosa que fue oída por Rosse quien estaba más cerca a Goku junto a Serafall que entrecerró sus ojos violetas.

Rosse realmente estaba expectante a la respuesta de su maestro, ansiosa y mucho en realidad.

-Claro que sí, ella ha mejorado mucho y me demostró más de una vez que te equivocaste al llamarle inútil -respondió algo más serio Goku mirando de reojo a su pupila quien abrió sus ojos de par en par.

El Son aún recordaba aquello y nuevamente salió a su favor yendo en contra de Odín.

-Go...Goku-sama -inconscientemente sus manos se entrelazaron y un tenue rubor se apoderó de sus mejillas.

La reina demonio en cambio levantó una ceja analizando las reacciones de la albina y cierto instinto despertó nuevamente en ella.

Celos.

Por unos segundos no se oyó alguna respuesta hasta que nuevamente unas risas jocosas resonaron.

-Ya veo, ya veo. Si alguien de tu calibre dice algo así debe ser por algo -habló Odín con un tono divertido- Probablemente estás esperando la recompensa que pediste, ¿no es así? -preguntó ante lo cual Goku esbozó una pequeña sonrisa.

Rosseweise se puso rápidamente nerviosa mientras Serafall sonrió con nervios, aunque cierto orgullo por su amado surgió al verlo desafiar a tal Dios.

-Por fin dices algo interesante viejo -el azabache apretó sus puños y la emoción en su rostro fue notable para todos allí que simplemente oían la conversación entre la deidad y el guerrero.

Rias Gremory al instante recordó como el guerrero desafío a una pelea al Dios y como lo volvió a rememorar sin dudarlo siquiera. Sin dudas le pareció un completo demente, pero esa confianza de poder lograr tal cosa hizo que al instante lo tome en serio por más estúpido que parezca la idea.

-Hagamos esto Son Goku, estoy interesado en ti -comenzó a hablar Odín más seriamente- Y lo que buscas en realidad me ayudaría a saber de lo que eres capaz por lo cual te ofrezco algo -dijo con un tono que lleno de intriga a todos.