Capítulo IX.

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El sol lentamente se iba ocultando a la vez que los ataques de Goku y Serafall cesaban.

-Fue un buen combate -habló Goku con su dogi destrozado, mojado y congelado, su rostro también mostraba alguno que otro rasguño, nada peligroso.

-Así es -respondió la diablesa sonriente con las manos en sus caderas, mucho menos lastimada que el joven- Supongo que terminamos esta pelea, ¿no Goku-tan? -dijo Serafall sonriente.

-Si tu quieres, a mí me gustaría seguir -habló el saiyan con una sonrisa retadora apretando sus puños.

-Creo que ya fue suficiente, además debemos ducharnos y comienza a ocultarse -dijo la chica levemente nerviosa por el entusiasmo del guerrero.

-Oh, está bien, creo que también tengo algo de hambre -el joven suspiró mientras colocaba sus dos brazos por detrás de su nuca comenzando a caminar hacia su casa seguido de la demonio- Oye Sera-tan, ¿cómo eres tan fuerte? seguro te enfrentaste a muchos oponentes y entrenaste bastante para tener ese poder tuyo -preguntó el chico mirando a Serafall con una sonrisa.

-Pues ya lo dijiste, tuve muchas peles en mi juventud y entrené mucho para tener este poder -respondió con honestidad, pero dicha respuesta confundió al joven.

-¿Juventud? Sonaste como el maestro Roshi jajaja -reía Goku mientras caminaban por un sendero dentro del bosque hasta que por fin salieron de allí llegando a la casa de Goku.

-¿T...tú crees? -preguntó con nervios la chica, habló un poco demás, aunque tarde o temprano debía decirle todo a Goku, aunque temía.

-Jajaja, ¿habrá algo qué comer? -se preguntó el joven abriendo su puerta.

-Sí, creo que sí. Bulma-chan me dio algunas cosas junto con las ropas, entre eso un refrigerador lleno -la chica dijo recordando aquella nota junto a una cajita con capsulas dentro las ropas que Bulma le dio.

"Goku es un tonto, no le gusta tener las capsulas porque dice que puede cazar su comida y le sirve de entrenamiento, pero igual viene a casa por postres. Por eso mismo te dejo a ti estos pequeños regalos"

-Eso decía la nota -terminó Serafall doblando nuevamente aquella hoja para guardarla.

-Esa Bulma no para de decirme tonto una y otra vez, aunque solo le dije que me gusta comer pescado asado, nunca que no me gustaran las comidas que hay en la ciudad -habló Goku con pequeña molestia mientras la demonio lo miraba sonriente a ver aquel pequeño momento de Goku.

-Jajaja, se nota que ella se preocupa mucho por ti, Goku-tan -dijo mientras iba a donde dejó la caja con capsulas y sacaba una y la arrojaba a un lugar donde no molestaría.

"Puff" luego de que aquella estela de humo rosada se disperse un gran refrigerador más grande de lo común apareció.

-Oye, ¿entonces por qué tuvimos que pescar para comer esta mañana? -preguntó Goku con confusión dándose cuenta de aquello.

-Ah... me olvidé jejeje -la chica sacó la lengua rascando su nuca con nervios- Además te gusta comer pescado asado, ¿verdad? -preguntó mientras abría sus ojos, pero Goku ya no estaba allí, sino que estaba abriendo aquel refrigerador para ver que ofrecía.

-¿Vas a comer primero? -preguntó la chica sosteniendo otra capsula en sus manos.

-No, creo que iré a bañarme en el rio, ¿me acompañas? -preguntó Goku sonriente cerrando la puerta, solo que el chico tenía entre sus manos un gran trozo de pollo.

Goku x SerafallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora