⚜︎𝒀𝒆𝒂𝒓𝒔 𝒐𝒇 𝑺𝒊𝒍𝒆𝒏𝒄𝒆⚜︎ [𝑅𝑢𝑠𝑚𝑒𝑥]

⚜︎VI⚜︎

Ya habían pasado tres años desde que inició la tercera guerra mundial a causa de la muerte de la paz en carne propia. El mundo se sumergió en un mar de lágrimas, mucha gente pereció, las inocentes vidas de hombres, mujeres y niños fueron arrancadas de éste mundo, llegando al descanso eterno después de tanto dolor, pena, miedo, y sufrimiento.

Poco tiempo después de iniciado el conflicto no tardó en llegar una terrible hambruna mundial, la cuál era peor que la de la Segunda guerra. Había cuerpos en las calles a causa del hambre y la deshidratación, niños abandonados, tierras hermosas hechas pedazos, el humo cubriendo el bello cielo azul. Países que se volvieron un cementerio y dejaron este mundo.

Era injusto para todos.

Se crearon alianzas como en los viejos tiempos, casi toda Europa y Asia estaban del lado de Rusia y China, a excepción de algunos países que estaban en contra de los principios de ONU, Inglaterra junto con Francia y sus hijos estaban del lado de USA, pues como padres no podían dejar que su primogénito peleara solo, lo hicieron por puro instinto paternal, no tenían la intención de dañar a nadie y mucho menos querían apoyar a EU después de lo que había hecho. Toda América estaba obligado a pelear con él, fueron forzados a firmar acuerdos que no querían bajo las amenazas de la potencia, no les quedaba otra opción más que hacer lo que ordenaba. Se convirtió en una pesadilla, y si alguien se atrevía a cuestionar su autoridad no dudaba en destruirlo.

No se supo qué había pasado con FBI  y con la OMS, desaparecieron como polvo soltado al viento, no dejaron rastro alguno.

Hubo silencio durante esos tres años, no había comunicación alguna y nadie se atrevía a decir nada, nunca propusieron acuerdos para terminar la guerra, era como si estuvieran decididos a matarse entre sí.

Claro que hubo protestas por parte del proletariado hacia sus naciones por la indiferencia y el poco interés que mostraban hacia ellos, no obstante, ninguna de estas manifestaciones dieron resultados.

Y así pasó el tiempo, hasta el día de hoy.

[...]

México se encontraba patrullando su terreno acompañado por aviones de combate quienes llevaban a cabo su protocolo de defensa para posibles ataques aéreos.

Muchas de sus bases militares estaban destruidas y en proceso de reconstrucción.

Protegía a su gente desde los cielos, disfrutando del aire golpeando su rostro y alborotando su cabello, sintiéndose libre.

Estaba vestido con un traje militar, su cabello castaño desordenado y en la parte de su nuca tenía una pequeña trenza. Poseía unas grandes y hermosas alas de color café que brillaban como si fueran oro al tener contacto con el sol, estaban algo maltratadas por la guerra, pero sin duda seguían siendo una belleza.

– Muy bien, muchachos, el recorrido terminó. Regresen a la base, yo me encargaré de lo demás.– dijo a través de su comunicador.

Las aeronaves dieron vuelta de regreso a la base. El hispano aún volando aprovechó el momento para ir más alto y atravesar el humo que contaminaba a las nubes esponjosas, el cielo era su única compañía ahora, USA no lo dejaba ver a sus hermanos ni a su padre, pero sabía que estaban a salvo.

La verdad es que estaba aterrado, tenía miedo de cometer un error y que ese error cobrara las vidas de sus civiles, desconocía hasta dónde podía llegar Estados Unidos con tal de conseguir lo que quiere. Pero, ¿qué otra opción tenía?

El sonido de su comunicador lo sacó de sus pensamientos.

《México, tengo una misión para ti》
Habló el estadounidense del otro lado del aparato.

El mexicano soltó un suspiro de frustración y aterrizó en una azotea cercana.

– ¿De qué se trata ahora?– estaba acostumbrado a que la potencia le diera ciertas misiones, pero no le agradaba el tener que dejar vulnerable a su pueblo.

《Mis satélites han detectado algunas anomalías en los territorios alemanes y rusos, pero no logro saber de qué se trata. Quiero que vayas e investigues, regresa con toda esa información》

– ¿Estás pendejo?- cuestionó enojado, nunca antes le había dejado una misión de tal magnitud.- pueden matarme si me ven, es una misión suicida, no voy a hacer eso.

《Haz lo que te digo, a menos que quieras terminar igual que Bolivia y Guatemala, ¿o quieres que mate a otro de tus hermanos? ¿Qué tal Argentina? O podría simplemente azotarte como las otras veces, ¿qué escoges?》

USA se escuchaba molesto y amenazante, afortunadamente, no estaba en forma física con él, si no le daría una paliza por su negación.

A México le dolió mucho escuchar sus insensibles palabras, aquellas dos pobres naciones quienes se negaron a pelear, fueron asesinados por el estadounidense de forma brutal y horrenda, sirvieron como demostración para que nadie más se atreviera a cuestionar su autoridad. Y sobre los golpes... prefería no recordar eso.

El hispano no tenía otra opción más que aceptar su disposición.

– Está bien...

El país más grande colgó la llamada y dejó a México perplejo, estaba harto.

Sin más, emprendió nuevamente el vuelo y se dirigió a Europa, le tomó poco tiempo llegar pues con su magia podía ir a velocidades inhumanas, los conjuros que usaba tal y como...

– !Invoco al viento por la velocidad!
¡Ajakatl!–

Al llegar, fue precavido y silencioso, llegó primero a Alemania y la frontera estaba cubierta de nubes grises, lo cuál le hacía el trabajo más difícil y peligroso pues tenía que descender un poco más. Le daba escalofríos el hecho de que todo estuviera en completo silencio, ni un solo ruido, y eso lo puso más nervioso.

Miró de lado a lado en busca de señales o respuestas, no sabía ni siquiera qué estaba buscando. Terminó adentrándose de nuevo en sus pensamientos, haciendo que se distrajera de su alrededor, extrañaba a sus hermanos y se preguntaba cómo estarían, también pensaba sobre el abuso constante que tenía Estados Unidos sobre él y cómo podía salir de ese ciclo abusivo.

Sin previo aviso, un dolor punzante se hizo presente en su hombro izquierdo, si no hubiera estado tan distraído habría esquivado la bala que impactó en él, la sangre comenzó a emanar, provocando que sus aleteos fueran ahora ruidosos y perdió el control de la situación.

– ¡Fuego!

Una red fue lanzada hacia su dirección, pero no era cualquier red, el objeto soltaba unas chispas anaranjadas y amarillas, y en un intento de escape o el uso de su magia por parte del americano, fue atrapado. La red le dió una descarga eléctrica lo suficientemente fuerte para dejarlo casi inconsciente, cayó en picada sin poder usar sus alas atrapadas. Cayó sobre un montón de arena para incendios que había por ahí y eso aminoró la caída; no pudo moverse y a lo lejos vió como un grupo de soldados aparentemente alemanes se acercaban a él con rapidez, su vista comenzó a desenfocarse lentamente.

Fue mala idea no llevar un arma consigo, solo iba a investigar no a matar, y terminó arrepentido de esa decisión.

– Maldita...sea.–

Fue lo único que dijo antes de caer completamente inconsciente.