PAUSADA ¡!
𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 serena acosta decide participar en el programa del momento sin pensarlo dos veces y adentrarse en la casa más famosa del mundo con un solo objetivo; 𝘨𝘢𝘯𝘢𝘳.
ó
𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 alan simone se acerca a la rubia para revolverle todo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗱𝗶́𝗮 𝗰𝘂𝗮𝘁𝗿𝗼, 𝘀𝗲𝗺𝗮𝗻𝗮 𝘂𝗻𝗼
𝘀𝗲𝗿𝗲
pedaleo y más pedaleo.
de eso a consistido prácticamente toda la mañana y probablemente lo que quede del día.
ya estamos re cansados, lo bueno es que nos quedan pocas horas.
—¿quién va después? -pregunta el chino.
—puedo ir yo con alguien más. -me ofrezco.
—parece que isa quería, hablá con ella. -me informa martín.
me encamino hacia donde se encuentra la mayor de la casa dispuesta a preguntarle si quiere pedalear conmigo.
la observo de espaldas hacia mí junto a un termo y su típico mate.
—che, isa. ¿vamos después? -pregunto con amabilidad.
la nombrada gira su cuerpo para enfrentarme y asiente de vaga forma. mientras se levanta y pasa por mi lado, choca con mi hombro. lo proyecto como un acto de equivocación. algo sin querer.
—ahora queres hacer algo. -la escucho musitar mientras se dirige a las bicicletas.
—¿perdona? -pregunto.
detesto cuando hablan poco claro.
—no, nada. vamos. -me dedica una sonrisa bastante falsa y luego hace una mueca.
—si tenes algún problema conmigo me lo podes decir de cara. -suelto.
no quería comenzar ninguna discusión pero esta actitud me estaba sacando de mis casillas.
—ajá.
decido olvidar lo que acaba de suceder para poder concentrarme en pedalear. me propuse ignorar cualquier comentario que isabel quiera dirigir hacia mi persona.
después de nuestros respectivos quince minutos, me encamino hacia la cocina en busca de un gran vaso de agua que pueda quitar mi sed. al llegar al área me encuentro a un lisandro preparando el almuerzo con el seño fruncido.
—¿necesitas ayuda, licha? -le pregunto.
—no, no te preocupes. hablame así no me aburro. -dice mientras levanta la cabeza para encontrarse con mi figura.
—¿que te pondrás para hoy a la noche? -inquiero.
—que pregunta. -responde negando con la cabeza al mismo tiempo que suelta una pequeña risa. -ni la menor idea.
—¡ay! te puedo preparar un outfit. -le informo entusiasmada.
—verdad que sos como estilista vos ¿o no? -responde el mayor.