★ INSEGURITY ★

Capítulo 6

Al día siguiente, Quackity llegó con nuevas marcas, las cuales, habían sido hechas por su propia madre.

Luzu, notó eso, así que, rápidamente lo llevo a la enfermería. El pato, se dejaba hacer, no quería causar más problemas.

-Jovencito... Hay marcas que son muy antiguas, ¿está usted bien?- *Le pregunta la enfermera*

Era una viejita muy amable, llevaba años en esa escuela y nunca, pero nunca, renunció.

Quackity solo asiente con la cabeza, no tenía ánimos para hablar.

La enfermera, terminó de curarle las heridas y dejo solos a los chicos.

-Quacks... ¿Qué te paso?- *Pregunta Luzu, preocupado*

-Me caí de las escaleras... Nada más- *Responde el pato, nervioso*

-¿Seguro?-

Luzu quería asegurarse, pero el contrario sentía que lo estaba obligando a responder. Quackity solo asintió con la cabeza varias veces, para luego, pararse y largarse de la enfermería.

Luzu decidió seguirlo, ya que, ya iban a empezar las clases. Durante el transcurso de la clase, todo era silencioso, el sonido de la tiza atormentaba a todos los estudiantes, era horrible.

Quackity anotaba todo, si quería hacer sentir orgullosa a su mamá, tenía que hacer hasta lo imposible.

Una vez terminada la clase, todos salieron, Luzu iba a hacerlo, ya que, sus amigos lo habían invitado a comer a la cafetería, pero él, decidió quedarse con Quackity.

Sus amigos lo miraron en desaprobación, pero a él no le importó, y siguió su camino.

El pato, movía sus alitas mientras leía atentamente lo que sus apuntes decían. El de ojos rojos cerró su cuaderno y lo obligó a verlo.

-Quackity... Estamos en recreo, comamos algo-

Quackity solo negó, y sacó la mano que Luzu tenía en su cuaderno, siguió con sus estudios, dejando a un Luzu completamente atónito.

-Vale, me quedaré contigo mientras estudias- *Demandó el de ojos rojos, sentándose al lado del híbrido pato*

Éste no le prestó mucha atención, continúo y continúo, hasta que sintió sus ojitos pesados.

Luzu, de lo aburrido e ido que estaba, no se dio cuenta de cuando Quackity se durmió en su hombro. Sintió el pequeño choque de cabeza - hombro, pero no sé espero que su ¿casi algo? se acostara en él.

Pero, no le importaba, guardó las cosas del pato en su respectiva mochila y lo dejó dormir cómodo.

Al poco tiempo, él tambien se quedó dormido.

Sin saber, que había ALGUIEN viéndolos.