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A la mañana siguente desperté y todavía no podía creer que dicha chica siguiera aquí, pero sobre todo lo que habíamos hecho la noche anterior, definitivamente no puedo dejarla ir.
Me levante silenciosamente para no hacer ningún ruido ya que no quise despertarla menos después de todo el sexo que tuvimos. El agua recorría mi cuerpo y mientras eso pasaba yo me había ido en mis pensamientos en dónde a ella la veía saltando en mi ¿ como es posible que una chica de 24 años allá podido satisfacer mis placeres y hacerme querer seguir follandomela? Cuándo los chicos lo sepan van a querer ir más seguido a aquel lugar.
Salí de la ducha con la bata enrollada en la cintura y fui al closet y al llegar a la habitación la vi a ella totalmente desnuda sentada en mi cama, se veia linda aún después de la noche de sexo intenso que ambos estuvimos.
— ¿Dime como dormiste? — pregunto curioso— ¿te duele el cuerpo?
— Dormí bien tranquilo y sí me duele un poco, pero anoche la pase muy bien aquí ¿ disculpa, pero puedo darme un baño? Necesitó irme a mi casa y no puedo irme oliendo a sexo.
— Claro ve al baño, yo preparé el desayuno — el sonreía — ve tranquila.
Tn.
No me arrepiento de lo sucedido de anoche, porqué fue algo que yo quise y que volvería a repetir mil veces si fuese necesario, porque aquel hombre. Realmente es grandioso y sobre todo apuesto, se que le mentí mejor dicho e mentido en el club y a este hombre, pero que más puedo hacer?
El agua corría por mi cuerpo sudoroso y en mi mente venían bagos recuerdos de como me había follado la noche anterior y al recordar aquello sólo sonreí, porque el es el hombre que me gustaría tener en mi vida.
.......
Ya estaba vestida obviamente con el vestido de anoche y estaba por irme, pero el me detuvo.
— ¿Te vas sin tomar desayuno? — dijo algo preocupado— no puedo dejar irte asi sin comer menos después de la gran noche que me diste .
Aquello que dijo me hizo estremecer.
— Descuide puedo comer algo en el caminó o en mi casa— dije cabizbaja— muchas gracias por todo, pero ahora me voy.
— Toma linda— dijo el— mostrandome algunos billetes.
— Disculpé, pero no soy una prostituta — suspire— si me acosté con ud anoche fue por gusto y no por dinero, nos vemos....
Pensé que le había quedado claro, pero definitivamente es un idiota.
.........
El camino a casa fue bastante tranquilo antes de llegar pasé a la panadería a comprar algo dulce y si soy sincera no quise quedarme a comer en la casa de aquel hombre por la misma razón de lo que sucedió anoche.
