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—Quiero follarte nuevamente, quiero estar dentro de ti y hacerte gritar mi nombre en este mismo momento.
— ¿Y que esperas para hacerlo?— le sonreí Sonreí— sólo que no puedes hacerme gritar aqui, pero si estar dentro de mi.
Basto sólo eso para que el se lanzará ami cuerpo y comience a tocarme y besarme, sus manos lo primero que tocaron fueron mis senos, mientras los masajeaba el sonreía y yo temblaba, pero quería seguir sintiéndo sus manos en mi pequeño cuerpo.
En el camarín en dónde yo me encontraba sólo había un sillón y el resto del lugar un gran tocador, más un closet de ropa. Jungkook observo cada detalle de este lugar y sonrió, sus largos dedos desabrocharon mis sostén dejando a la vista mis senos y el mordió su labio dando paso a morder su pircing.
— Eres tan hermosa que si por mi fuera te follaría día y noche— lo vi Sonreír — lamento si soy muy rápido para decir las cosas, pero es que me dejaste totalmente embobado.
Rápidamente recordé que le habia mentido, pero no era el momento de hablar de aquel tema ya que sólo queríamos tenernos hací sea un sólo momento.
— Por favor tocame....— susurré — asme tuya nuevamente Jungkook.
— creeme que lo are, preciosa.
Jeon Jungkook.
Nuevamente la tengo aqui frente ami y la tengo como quiero, semi desnuda y temblando como un animalito indefenso y eso es lo que hace que mi cuerpo quiera estar dentro de ella.
— Arrodíllate y abre esa linda boquita— ordenó el— quiero que me lo chupes y te trages hasta la última gota de mi semen ¿ entendido?
Yo asentí.
Saque mi gran erección y ella nuevamente queso sorprendida al verlo, supongo que nunca había visto uno tan grande — reí al ver su cara — tome mi pene y comencé a rozarlo en su preciosa boca, la cuál ella lamió dándome paso a sentir esa húmeda lengua.
Tomo mi pene con sus dos pequeñas manos y comenzo a masajearlo a un nivel de lento a rápido haciéndome jadear y cerrar mis ojos, ella es buena masturbando debo decirlo.
— Ahora se una niña buena y metelo todo en esa boca — sonreía mientras mordía su labio — vamos asme feliz.
— Si papi— dijo en tono coqueto —
Y eso basto para que comenzará a lamer y besar mi pene el cuál estaba muy duro, yo quería tirar de su pelo y hacer que mi pene llegue hasta muy dentro de su garganta, pero no debía ir tan rapido y menos ahora, porque sería incómodo que alguien nos escuche.
Mi pene entraba y salía de boca mientras ella seguía masturbándome, ella me tenía envuelta en un placer que ninguna mujer había logrado tenerme.
— Tocate tu húmeda vagina — le ordene— gime para papi mientras me lo chupas.
