Enamorada de Lord Voldemort [Tom Riddle y tú]

Devuelta al ruedo

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---T-Tía Neela, e-es un v-verdadero honor v-volver a verla...--- comenzó Lucius haciendo una leve reverencia, invitando a su familia a hacer lo mismo, sin embargo la bruja lo ignoró, pues su atención estaba puesta en su adorada hija.

---Como has crecido--- soltó mientras acariciaba sus mejillas húmedas por las lágrimas, observando su mirada viajar a Barty, preguntándose de quién se trataba ---Él es Barty Crouch, es parte de la familia ahora--- añadió más bien para Lucius, quien miraba al mago como si le hubiera quitado su lugar ---Ahora, si nos disculpan, me gustaría hablar a solas con mi hija.

Tras decir esto y sin realmente esperar un permiso que no necesitaba comenzó a caminar de la mano con su hija hacia donde ella sabía que estaba la mesa de té en el jardín, donde una vez que llegó agitó su varita haciendo aparecer una taza con té acompañada de frascos de miel y azúcar.
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---¿Galleta?--- le preguntó a su hija mientras rellenaba la torre de postres, pero Delphini negó aún impresionada por lo que sucedía como si le costara comprender que no era un sueño ---Supongo que tienes preguntas...

---¿En dónde has estado todo este tiempo? ¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué no me llevaste contigo? ¿En dónde está mi padre? ¿Está vivo? ¿Por qué nunca me visitaste?--- comenzó a cuestionarla solo deteniéndose cuando su madre tomó su mano, observándola tomar un sorbo de su taza de té y después hablar.

---Todas tus preguntas son válidas, Delphini, y prometo contestarlas poco a poco, pero antes quiero hablar de ti, saber cómo has estado, qué ha sido de tu vida...

---Creí que no te importaba--- murmuró para sí misma cruzándose de brazos y recargando su espalda en el respaldo de la silla, mirando son interés alguno las flores de a lo lejos, cerca del mausoleo.

Neela no podía culparla por estar enfadada o sentirse abandonada, así que tuvo paciencia y comenzó a hablar esperando que sus palabras la suavizaran, y lo que todo niño que creció huérfano quiere saber es siempre lo mismo: Sobre su familia.

---Te puse Delphini por tu abuela, era el nombre de mi madre, era una excelente bruja a la que tú y yo tenemos parecido físico. Al igual que tú yo también crecí sin mis padres--- al mencionar esto notó como los ojos de su hija discretamente se fijaron en ella ---Distintas situaciones, claro, pero lamento decir que sin quererlo te hice repetir mi historia.

Guardó silencio esperando a que sus palabras surgieran efecto en su hija, notando como esta poco a poco descruzó sus brazos y se acercó a la mesa, dejando de lado su actitud defensiva.

---¿Y tú... Te enojaste con ella?--- Neela negó mirando fijamente los ojos de su hija, descubriendo este como su nuevo pasatiempo favorito.

---Nunca pude hacerlo, entendí que su distancia se debía a causas de fuerza mayo y cuando la tuve de nuevo a mis 16 años agradecí cada momento con ella--- Delphini formó una mueca mirando hacia el suelo algo avergonzada ahora.

---¿Y mi abuelo?--- preguntó arrepientiéndose en seguida al notar la tristeza que inundó los ojos de su madre, quien tomó otro sorbo de té antes de responder, explicando su reacción.

---Murió antes de poder volver a verlo... Es por eso, Delphini, que he estado lejos, porque no quise que tú perdieras a tu padre como yo al mío--- la pequeña bruja formó una mueca.

---¿Está muerto?--- Neela acarició su cabello ofreciéndole una sonrisa para después negar.

---Me temo, mi niña, que es más complicado que eso--- contestó sin ver que esta respuesta satisfaciera la curiosidad de su hija.

---Ya se lo que él es, sé quien fue y sé todo lo que hizo--- soltó de repente, no había enojo en su voz, pero si algo parecido a decepción ---¿Realmente lo amabas?.