Enamorada de Lord Voldemort [Tom Riddle y tú]

Un paso más cerca

...

---Excelente, excelente--- dijo Tom levantándose de su asiento, avanzando un poco hacia la bruja ---Ya sabes lo que tienes que hacer, Dolores.

---Sobre todo negando cualquier acusación respecto al regreso de mi esposo, cualquiera que se atreva a hacer dicha afirmación tendrá que ser severamente castigado--- específico teniendo a Harry Potter en su mente.

---Lo sé mi señora, al igual que no debo enseñarles a usar magia no protegerse para evitar que Albus Dumbledore arme si ejército de estudiantes...

---Y debes vigilarlo--- la interrumpió Tom ---Si Dumbledore entra o sale de la escuela quiero saberlo, si se ve en privado con Potter también, con quien habla y con quien no... Todo--- la bruja asintió.

---Pueden contar conmigo--- les aseguró la bruja con el mentón en alto.

Sólo faltaban unos días para el primero de septiembre, cuando Draco y Delphini volverían a Hogwarts, y esto significaba que era hora de ir al Callejón Diagon por sus respectivos materiales.

---¿Vendrán conmigo, verdad? De chiquita había soñado con ir con ustedes por un helado con Florean Fortescue y al fin se podrá hacer realidad--- confesó su hija ya arreglada, a punto de reunirse con Draco y sus tíos para ir todos juntos al callejón Diagon.

Tom y Neela intercambiaron una mirada consternada, la cual su hija entendió al instante, pues por tonto que fuera se había olvidado que sus padres eran los Señores Tenebrosos y los magos más buscados del momento.

---Fue estúpido preguntar, lo siento--- se disculpó abrazando a cada uno en despedida ---Les traeré algún recuerdo de alguna tienda, los veo al rato.

Su hija les dio la espalda al dirigirse hacia la entrada, Neela abrió la boca para hablar, buscando disculparse por no poder hacer el sueño de su hija realidad, pero Tom al saber lo que estaba a punto de hacer la tomó de la muñeca para detenerla.

Una vez que se alejó del pasillo donde se encontraban volteó a verla para explicar por qué la había callado.

---No lo hagas--- dijo Tom ---No te disculpes por las personas que somos o las consecuencias de las decisiones que tomamos, eso sólo la hará creer que estamos mal y tú y yo bien sabemos que no lo estamos. Ella lo entenderá, es lista, sólo hay que darle tiempo y no complicar las cosas más de lo que ya están.

---Lo que hacemos es por un bien mayor pero... A veces no se siente así--- soltó Neela con una mueca observando el lugar por donde su hija se había ido decepcionada de sus ilusiones.

...

En la mañana del 1ro de Septiembre los niños estuvieron listos con sus baúles en mano antes del medio día, Neela parecía no poder ser capaz de despegar sus brazos de su hija.

---Querida, la harás perder el tren--- la apresuró Tom sosteniéndola por los hombros, Neela asintió a penas separándose de su hija.

---Te vamos a echar mucho de menos--- dijo ella con tristeza, su hija les sonrió a ambos.

---También los echaré de menos, pero prometo escribirles a diario--- afirmó ahora dirigiéndose a abrazar a su padre, quien al separarse de ella la miró a los ojos seriamente y dijo.

---Ahora más que nunca que estarás lejos de casa, quiero que recuerdes quién es tu verdadera familia y donde debe de yacer tu lealtad, Dumbledore no es nadie--- su hija asintió, sorprendiéndose cuando su padre besó su frente.

Ambos niños se fueron acompañados de los Malfoy a la plataforma 9 ¾ dejando a Neela y a Tom solos en la casa, pensando todo el tiempo en las personas que se acababan de ir y no iban a regresar hasta después de unos largos meses.