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—Tienes que ir al barrio Huyga.

—¿Al barrio Hyuga?, ¿no puedes simplemente hablarles abuelo?, escuche que ese clan es muy  difícil.

—Lo es, por eso mismo te mando a ti, tienes que empezar a tener el mando, seguir el legado.

—Abuelo...yo no quiero ser Hokage ese puesto ya esta tomando, podre ayudarlo en lo que necesite, pero Konohamaru será el próximo Hokage de esta familia y espero último

—Entiendo,  no te haré cambiar de opinión serás un buen ejemplo para el pequeño, entonces anda ve al clan Hyuga y habla con el líder, necesitamos a tres de sus mejores personas.

—¿De qué es exactamente esta misión?, no puedo ir a pedir personas sin conocer algún motivo.

—Es información clasificada, aun eres muy joven para entenderlo, tu solo entrega el pergamino a Hiashi.

—¿Soy muy joven? Abuelo, ya soy una chūnin, no importa mi edad, soy lo suficientemente madura —protestó ________, alzando la voz.

Estaban en el despacho del Tercer Hokage, en la torre del Hokage. El anciano tenía una pipa en la boca, y una expresión seria en el rostro.
Su nieta, ________, lo miraba con rebeldía, cruzando los brazos sobre el pecho. Ella tenía el cabello hasta  _______ y  de un color _______, y sus ojos color ______ brillaban con ilusión. Llevaba una banda en la frente con el símbolo de Konoha, y un traje negro con su chaleco. Era la hermana de Konohamaru, y la nieta del Tercer Hokage, el gran Sarutobi.
Había vuelto a la aldea hacía poco, después de viajar por el mundo con su maestra y su maestro el cual otros desconocían.
Era una ninja muy hábil, que dominaba el ninjutsu, el taijutsu y el genjutsu. También tenía una gran afinidad con el fuego, y podía usar el jutsu de invocación de los monos, al igual que su abuelo y su hermano.

—No se trata de tu rango, ni de tu madurez, se trata de tu seguridad —dijo el Tercer Hokage, con calma—. Esta misión es muy peligrosa, y no puedo arriesgarme a perderte, eres mi nieta, y te quiero, no quiero que vuelvas a irte.

—Y yo a ti, abuelo, pero también soy una ninja, y tengo un deber con la aldea —dijo ________, con determinación—. No puedes tratarme como una niña, ni ocultarme cosas, tienes que confiar en mí, y dejarme ayudarte.

El Tercer Hokage suspiró, y miró a su nieta con orgullo y ternura. Él sabía que ella era una ninja valiente y talentosa, y que tenía un gran potencial. Pero también sabía que ella era su familia y lo único  que le quedaba a Konohamaru  no quería perderla, como había perdido a su hijo y a su nuera, solo pensar en el dolor que le causaría tanto a él como a Konohamaru lo ponía mal.

—Está bien, te lo diré —dijo el Tercer Hokage, cediendo—. Esta misión es para encontrar a posibles enemigos, los exámenes están cerca y a pesar de tener alianzas de paz no podemos negar que puede haber intrusos como Orochimaru o algún otro que nos quiera acabar.

—¿Orochimaru? —repitió ________, sintiendo que el aire se le iba—. ¿El antiguo alumno tuyo, que desertó de la aldea, y que quiere destruir Konoha?.-Pregunto esperanzada de que no fuera el si no otro.

—Sí, ese mismo —dijo el Tercer Hokage, asintiendo—. Él es un ninja muy poderoso, y muy peligroso. Tiene una obsesión con el poder, y con la inmortalidad. Para lograrlo, ha hecho experimentos horribles.

La chica asintió sabiendo muy bien quien era Orochimaru y la clase de secretos que llevaba consigo.

—Sabes que abuelo... tienes razón, no tengo porque saber nada más, entregaré esto  y hablaré con él líder.—Respondió rápidamente.

Una Luz en tu mirada (Neji Hyūga y Tu) CONCLUIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora