Una Luz en tu mirada (Neji Hyūga y Tu) CONCLUIDA

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Estaba caminando por las calles de Konoha el día realmente era muy tranquilo había dejando a Tsuki en casa de los Inozuka ya que este necesitaba algo de entrenamiento y yo desconocía el método.

—_______ es bueno verte.

—Ay no puede ser.... dame la mala noticia de una vez por todas.-Me queje cansada.

—¿Porque tendría que darte una mala noticia? ¿No puedo simplemente saludar a una buena compañera?.

—Vamos Kakashi, tu y yo sabemos que siempre que me hablas es porque hay algo malo involucrado así que escupelo de una buena vez.

—Bueno si lo vez así.... Lady Tsunade quiere verte.

—Lo sabía, tu siempre tienes que darme las malas noticias no puedo creerlo, ¿No tienen nada mejor que asignarte?.-Pregunte mientras comenzaba a caminar en dirección a la torre.

—Supongo que no, Naruto y Sasuke estan hospitalizados aún, Guy esta de misión con su equipo así que no tengo nada que hacer.-Murmuro mientras leía su libro.

—¿Qué hay de Sakura?.-Pregunte curiosa elevando una ceja.

Kakashi bajo su libro observándome con curiosidad para después desaparecer con una bomba de humo, típico de Kakashi huyendo de sus responsabilidades.

Emprendí mi camino hacia la torre de la Hokage, con la noticia de que Lady Tsunade quería verme resonando en mi mente.
Como de costumbre sol brillaba sobre las hojas de los árboles, y el aire estaba lleno de la energía característica hermosa de Konoha.
Unos metros antes de llegar mire a Neji el cual caminaba con total calma, corri hacia el queriéndolo sorprender, al parecer el no había salido con su equipo.

Al acercarme sigilosamente por detrás de Neji, coloqué mis manos sobre sus ojos con una sonrisa juguetona.
Él se detuvo en seco, pero en lugar de mostrar sorpresa, una sonrisa leve se dibujó en su rostro.

—Solo tú te atreverías a hacer algo así, ______ —dijo Neji, su voz tranquila pero con un toque de diversión mientras retiraba mis manos de sus ojos.

—¿Cómo supiste que era yo? —pregunté,  desconcertada.

Neji se giró para enfrentarme, sus ojos perlados característicos reflejando una calidez inusual.

—Tu aroma es inconfundible, y además, ¿quién más se atrevería a sorprender al gran Neji Hyuga de esta manera? —respondió con una sonrisa.

Reí ante su comentario, sabiendo que a pesar de su seriedad habitual, Neji apreciaba estos pequeños momentos de camaradería tanto como yo.

—Bueno, me alegra que no te hayas molestado, ¿También iras a la torre?.-Pregunté curiosa.

—Sí me citaron para algo ¿Quieres que vayamos juntos?.

Asentí levemente mientras comenzábamos a caminar juntos hacia la torre de la Hokage.

La conversación fluyó naturalmente entre nosotros, y por un momento, las preocupaciones parecían desvanecerse en la tranquilidad de su compañía.