decisiones 2 (Tomioka x t/n)

capitulo 4

POV T/N

al otro dia, cuando quise seguir jodiendo en el chat de los cazadores, me dí cuenta que todas las redes sociales habían sido cerradas porque habían iniciado sesión desde otro dispositivo… chico listo, además de guapo

aunque en realidad no se que tan listo, por que no se trató de comunicar conmigo otra vez, quizá mi aventura con los cazadores había llegado hasta ahí, y me sentí aliviada

unos par de días después, tuve que llamar al trabajo para decir que estaba enferma

t/n: me harás perder el trabajo y me vas a tener que mantener tú

Douma: quizá te mate y todo solucionado

t/n: busquemos otra solución -traté de sacar sus manos de mi cuello- somos colegas

Douma: no, tu me perteneces

t/n: y me quitas el aliento -y sí, me estaba quitando el aire de tan fuerte que estaba apretando mi cuello- tu belleza me… quita el… enserio no puedo respirar

mierda, sentía como las manos se me estaban entumeciendo, pero me soltó, tomé una gran bocanada de aire y empecé a toser.

maldito el día en el que entré a esta casa y descubrí todo este mundo de demonios y cazadores.

Douma: ¿me has conseguido algo? -me saqué un anillo que tenia La mina Kolkonda, uno de los diamantes más caros y codiciados de todo el mundo, con eso, yo podría arrancar de aquí, pero se lo dí- uhhh, que hermoso

me lo quitó de la mano y se lo puso

t/n: te queda perfecto

Douma: lo sé, ahora vete

t/n: ¿eso era todo?

Douma: sí, de hace días que no te veía preciosa, ya extrañaba tu carita -sonrió, le mostré el dedo del medio, empecé a caminar, pero su voz me hizo detenerme- ¿por casualidad no has sabido nada de un robo en el museo verdad?

t/n: ¿ah? -decir que sentí miedo, era poco, casi me hago en los pantalones- no ¿por que?

Douma: por nada. era solo una pregunta, nos vemos t/n

t/n: adios…

salí casi corriendo de la casa de Douma, por todo el camino tuve la sensación de que me seguía

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tenía que estar tranquila, tenía que centrarme por un par de días, aun no sabia nada del estupido de Max y esa bendita flor del museo, en las noticias dijeron lo que había pasado pero no mostraron imágenes, eso me pareció extraño, pero si no sabían quién era, mejor.

una semana habia pasado desde ese dia y no queria problemas, así que me dediqué a venir a trabajar todos los dias, estaba en la barra, un jeans negro y un top de encaje negro, mas bien un brasier, hasta ahora era una noche tranquila, solo un par de clientes y la noche estaba animada.

como no teníamos clientes en la barra con mi amiga empezamos a bailar, algunos de los clientes nos miraron, nosotras aprovechamos, las chicas de las mesas, las que bailaban nos miraron mal, si los hombres se vienen a la barra a conversar con nosotras, las propinas son para nosotras, esto era una guerra.

pero la felicidad me duró poco, un chico que venía entrando llamó mi atención y cuando se estaba girando hacia mi… mierda, no, no, no…

me agaché, rogaba a todos los santos y constelaciones que no me haya visto
¿Como mierda me encontraría si nadie ajeno puede entrar aquí?

ani: ¿qué te pasa? -mi compañera de la barra me miro para abajo-

t/n: no me mires, no me mires

ani: ¿por qué?