decisiones 2 (Tomioka x t/n)

capitulo 33

POV Tomioka

Mi mente va de Douma a t/n, de t/n a Douma, lo último que ví fue cuando se fue corriendo y aunque sé que mi misión es matar a esta luna, lo único que quiero es ir detrás de ella y ponerla a salvo, pero no me he podido sacar a Douma de encima.

Douma: ¡deja de estar a la defensiva y ataca!

Bloquee el ataque con mi katana, si quería salir de esta tendría que concentrarme.

Sabito: ¡Tomioka! -llegó a mi lado- ¿Estás bien?

Tomioka: si -un hilo de sangre corría por la frente de Sabito, me dí cuenta que tenía una herida en mi costado cuando mi amigo vió en esa dirección- no es nada

Sabito: apenas puedas vé detrás de ella -se puso en posición de ataque- vamos a salir de esta amigo.

Tomioka: porsupuesto

Los demás estaban igual, las lunas eran fuertes, y aunque habíamos más de dos peleando con ellos ninguno de los pilares pudo alcanzar su cuello.

En un arrebato de furia Uzui lanzó un ataque que hizo la casa temblar, cayeron unas piedras del techo y supimos que todo se iba a empezar a derrumbar

Tuvimos que colocarnos a salvo

Douma: no sabes cómo me voy a divertir con t/n -dijo a lo lejos mientras nos seguía- vamos a ser la pareja perfecta

Tomioka: antes deberás matarme

Douma: eso se va a solucionar en unos minutos tranquilo -pude ver uno de sus abanicos pasar por el lado de mi cabeza, logré esquivarlo- voy hacerla gritar mi nombre tan fuerte que olvidará el tuyo… estúpido, me quitaste mi tesoro más preciado -pude sentir la rabia en su voz- ella era mía, completamente mía, fue tan fácil engañarla para que viniera -se río-

Tomioka: nunca fue tuya -me dirigí hacia él, con la katana en la mano- ella es libre, ella no le pertenece a nadie, menos a un idiota que juega con sus sentimientos

Douma: en eso estamos de acuerdo -sonrió y me lanzó lejos- ella es un alma libre, pero que al final del día me elegirá a mi, ya sea a la fuerza…

El ataque de Douma venía directo donde mi pero sabito lo alcanzó a frenar, le hizo un corte en la cara

En dos segundos miré a mi alrededor, todos estaban haciendo el mayor esfuerzo, Rengoku contra Akaza -tenían una deuda pendiente- su mujer, contra kokushibo, ella estaba a punto de cortarle el cuello, pero Douma se dió cuenta y quiso ir a por ella

Shinobu se dió cuenta y fue detrás para desviar el ataque de Douma.

Sabito: ¡es ahora! -me gritó mientras corría a ayudar a Shinobu- ¡vete!

Dudé unos segundos pero al ver que lograron detener a Douma y ninguno resultó lesionado me fui, recorrí toda la casa con el corazón acelerado mientras está rugía y temblaba con la lucha que estaba a punto de derribarla, hasta que entré en una habitación donde habían muchos cuerpos de hombres, los guardias de la casa y estaban muertos, al fondo una ventana abierta, me asomé para mirar, si t/n Hubiera saltado por acá dudaba que…

Escuché un grito de dolor, fue un grito que estaba a varios metros de distancia, pero mi sangre se congeló al reconocer la voz de ella. Salté por la ventana y corrí.

El latido acelerado de mi corazón no me dejaba escuchar en dónde estaba, miré a todos lados, no me podía concentrar buscando a t/n, hasta que escuché un susurro y fui

Lia: así te quería ver -le veía la espalda, estaba agachada y solo veía los pies de t/n- no sobrevivirás, y no te voy a negar que disfruté verte retorcer del dolor mientras te arrastradas hacia acá, vete al infiern…

No terminó la frase por qué mi katana separó su cabeza de su cuerpo, aunque era poderosa, no se iba a poder regenerar, no lo iba a permitir, pero mi mirada se desvío hacia la mujer que estaba en el suelo, estaba acurrucada como un bebé, no podía ver su rostro

Tomioka: amor -patee el cuerpo de Lía lejos para poder acercarme a ella- amor ya llegué

Lia: pues llegaste tarde imbécil - bufó- ya es tarde para ella

No lo hice caso y la voltee, sus labios estaban morados, tenía los ojos cerrados y en sus manos aferraba la flor que estaba destrozada con fuerzas, su respiración era apenas un movimiento leve, cuando le quité la los trozos de la flor de las manos pude ver una herida grave en su abdomen

Tomioka: ¿Que le hiciste bruja? -le espeté a la cabeza de Lia mientras la trataba de tomar en brazos

Lia: ¿Yo? -se río- ojalá hubiera Sido yo… muzan la quería convertir -un frío recorrió mi espalda y me quedé paralizado- se retorció del dolor y se arrastró acá llorando e implorando por el dolor creciente de convertirse en demonio, nunca la había escuchado gritar de esa manera -sonrió- hasta que se echó algo en la boca, unas bayas venenosas, creo que prefería morir antes de ser uno de nosotros

Tomioka: ¿T/n? -dije con voz temblorosa- ¿Que hiciste?

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