capitulo 11

1K 86 28
                                    

POV t/n

Los recuerdos viven en mi mente como si hubiera sido ayer, incluso tengo pesadillas por eso, pero aún así no me arrepiento.

Mi madre quedó viuda cuando yo y mi hermana éramos unas niñas, yo tenía 10 años, mi hermana 4, y no tardó en buscarse a un nuevo novio, un mafioso que tenía a todo el pueblo controlado, nadie se metía con él.

No se tardaron en comprometerse y casarse, 6 meses específicamente, mi madre nos dijo que nuestras vidas iban a cambiar desde ese día, y vaya que lo hicieron.

Mi padrastro abusó de mí cuando tenía 14 años, le dije a mamá pero ella se hizo la desentendida y yo no tenía cómo defenderme, cuando empecé a cerrar la puerta con seguro él la quitó para seguir entrando.

yo seguía peleando cuando él entraba a mi habitación, algunas veces logré hacer que se fuera, en otras, quedaba inconsciente por el golpe que me daba y no sabía que hacía conmigo, fueron 4 veces en las que lo logró

Dejó de entrar en mi habitación, me dejó en paz cuando tenía 15 años, pero eso no me dejó tranquila, sabía que había algo más.

Un día, mi hermanita terminó muerta por un tiroteo por los negocios de ese cerdo, habían salido de paseo los tres, mamá, mi hermana y mi padrastro como una familia feliz. El agarró a mi mamá, y a mi hermana la dejaron morir.

Fue el día más triste de mi vida, aún recuerdo su rostro, aún lo veo en sueños. Desde ese día que yo había muerto con ella.

Pero la gota que rebasó el vaso fue cuando me encontré con un diario escondido de ella en dónde decía que el cerdo asqueroso había abusado de ella.

No lloré, algo en mi interior creció, y en ese mismo momento fui a la cocina, tomé un cuchillo carnicero y me fui a la habitación en donde dormía el con mi madre, estaban teniendo sexo, pero eso no me impidió entrar corriendo y clavarle el cuchillo 10 veces en la espalda mientras mamá gritaba, ahora no por placer

Mis manos temblaron al darme cuenta de lo que había hecho, el cuerpo regordete cayó encima de mamá quien no podía moverse. Salí corriendo directo a la caja fuerte de casa y tomé todo el dinero posible y arranqué, nadie me tomó atención mientras iban por los gritos y eso me dió la ventaja, y no sé si corría con suerte o no pero logré escapar. Ahora no puedo volver aunque quisiera, mi madre tomó el mando de los negocios y tiene una gran suma por mi cabeza.

“De preferencia muerta”

Eso fue lo último que sabía de ella

Llegando aquí me encontré con Max, un tipo encantador, me dijo que con mi apariencia me iba a contratar de inmediato en un club, necesitaba dinero, pero no quería nada con los hombres, es por eso que mi única condición al ver de qué tipo de club se trataba era que yo no me iba a acostar con nadie, y aceptaron, en ese entonces estaban cortos de personal.

Pero empecé a ver a Max con otros ojos, y aunque lo intentamos, él no pasó de ser el tipo con quién me acostaba de vez en cuando, aún lo era cuando me traicionó.

Pero esa historia ya la conocen.

Douma…

Me había dedicado a robar en el club y luego entrar en casas para conseguir cosas, mala idea entrar en la casa de douma por qué me atrapó de inmediato pero al parecer me encontró linda, y me dijo que ahora le pertenecía, quise pegarle pero el golpe me dolió mas a mi que a él, fue cuando el trajeron a una mujer y se la comió delante de mí.

si casi me oriné en los pantalones…

le juré lealtad por mi vida, y le dije que le podía conseguir cosas brillantes y caras

en ese momento empecé a creer en los cuentos de terror

Douma: cuidate de los cazadores, son gente terrible

t/n: ¿más que tú?

Douma: no -rió- pero sí sé que en algún momento les estás ayudando, iré a por tí, y te haré sufrir sacando dedo por dedo, los ojos, la lengua y cada parte de tu cuerpo ¿entendido?

t/n: tan claro como el agua…

.
.
.

los chicos no se movían, ningun centimetro, me escucharon atentos, si quedaron horrorizados por mi historia no lo demostraron

t/n: la última vez que lo vi fue después del robo, le llevé un anillo y antes de irme de su casa me preguntó si sabía algo de lo que había pasado en el museo, le dije que no

sabito: ¿los demonios nunca te han hecho daño?

t/n: no se acercan a mi

Tomioka: ¿por qué?

t/n: glicina -respondí, ellos fruncieron el ceño- en unas de mis visitas donde Douma descubrí que la glicina es un… ¿repelente? de demonios, hago un perfume casero con glicina que me pongo en la ropa y en el apartamento, es por eso que creo que no pasan de la puerta, o quizá solo son supersticiones

sabito: inteligente de tu parte, estás en lo correcto

tomioka: pero solo funcionan con demonios de rango bajo, con las lunas no funcionan

t/n: lo sé, lo descubrí de la peor forma

sabito: ¿como?

t/n: un dia le tiré en la cara a Douma como si fuera agua bendita, incluso grite “te reprendo demonio, nos vemos en el infierno” esperando a que se consumiera o algo así

Tomioka: ¿qué hizo Douma?

t/n: se rió… y me fracturó un brazo en tres partes, estuve en rehabilitación por meses -Tomioka frunció el ceño mientras yo me reía-  no pongas esa cara, he pasado por cosas peores, ya lo sabes

aún así la expresión de Tomioka no cambió

sabito: ven con nosotros, estarás protegida

t/n: tengo una idea mejor

tomioka: ¿cual?

t/n: ¿qué pasa si les ayudo a vencer a las lunas? después de todo, si no lo hago, seré de douma hasta que me muera o que él decida qué hacer conmigo

sabito: ¿cómo lo harás?

t/n: puedo ver que intenciones tiene con la flor, o ver cuales son sus planes y que ustedes vayan un paso adelante

tomioka: pondrías tu vida en peligro

t/n: y si no hago nada, también estoy en peligro, solo necesito que me vigilen de lejos para que no me pase nada.

sabito: podríamos hablarlo con el patrón…

tomioka: no, no -se acercó a mí y me tomó de la cara- no dejaré que hagas esa estupidez -se quedó mirándome fijo, sus manos no soltaron mi rostro y dijo con voz baja- no quiero que te pase nada

sus ojos llegaron a mi boca y el ambiente ya había cambiado, tragué con un pequeño cosquilleo en mi estomago

t/n: ¿quieres besarme verdad? -le dije en el mismo tono de voz- porque yo si quiero hacerlo

tomioka: eres una tentación -dijo acercándose un centímetro más- me desesperas

t/n: ¿por qué no le decimos a Sabito que se vaya y nosotros podemos… ?

al escuchar el nombre de su amigo se separó de mí de inmediato, no pude soportar la risa y le tomé del brazo aferrándome a él y mirando a sabito que estaba con una sonrisa

t/n: ¿a que no hacemos una linda pareja?

sabito: una pareja explosiva -dijo riendo viendo el rojo del rostro de su amigo- pero linda

tomioka: no te pasará nada -sacó su brazo y me miró- yo te voy a proteger.

.
.
.

un dia despues Tomioka lo unico que queria hacer era matarme, pero se contuvo de decirme cualquier cosa por que estábamos frente al señor que le decían “patrón” quien había aceptado en que fuera su espía secreta.

decisiones 2 (Tomioka x t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora