-No soy una mujer libre, lo sabes.
Lo se, pero no puedo evitar no delatarme cada vez que te tengo cerca. No dejo de pensarte. Esto que siento dentro de mi se enciende al verte, al pensarte a cada segundo y admirar tu belleza me deleita.- La tome de...
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Jackson.
Cuatro semanas desde la última vez que la vi en aquella cena en casa de los Kang.
No había recibido respuesta sobre mi propuesta, ni un mensaje, ni una llamada.
Sabía que probablemente el responsable de esto era Minho, note el dominio que tiene sobre ella, al punto de tener que hablarlo con él antes de darme respuesta.
Necesitaba saber que había pasado con ella, ¿si quiera habrá considerado mi propuesta?.
—¿Por qué no haz llamado Kang Yujin?.— Mi dedo índice delineaba mis labios mientras la pensaba.
La puerta de la oficina fue tocada y di autorización de pasar.
—Jackson, tu padre esta aquí.— Me informo el secretario de mi padre.
—No tienes que anunciarme en mi propia oficina Jeron.— Mi padre entró detrás de él.
—Papá, ¿qué haces aquí?— Suspire, era un hombre terco —Se supone que deberías estar descansando, debes cuidar tu salud.
—Tonterías, me siento perfectamente.— Se sentó frente al escritorio —¿Cómo va todo por aquí?
—Bien papá, tengo todo en orden. Los documentos están aquí por si quieres revisarlos.— Los arrastre sobre el escritorio para dejarlo frente a él.
—Eso los revisaré después.— Volvió a mirarme —Mejor cuéntame, ¿cómo te haz sentido en la empresa?, ¿te gusta la oficina?
—Bien, todos han sido amables y en serio has hecho un gran trabajo aquí.
—Pero...
—Papá este no es mi lugar, no es lo mío.— Comprimi los labios en una sola línea.
—Claro que es lo tuyo, todo esto lo hice para ti Jackson.— Extendió los brazos mirando todo a su alrededor.
—Lo sé papá, te lo agradezco, se que pensaste mucho en mi patrimonio.
—Desde que tu madre me dio la noticia que tu vida crecía dentro de ella, me prepare, hice el imperio Wang para ti y para los niños que tendríamos después, pero sabes que no pudimos darte hermanos.— Era consciente de todo eso, fueron tiempos difíciles sobre todo para mi madre.
—Lamento que no tuvieran más hijos.
—Te tenemos a ti.— Poso su mano sobre la mía en el escritorio —Eres mi único hijo Jackson, no quiero que nadie más se haga cargo de mis negocios, quiero que lo hagas tú.
—Papá...
—Te lo pido.
—Tengo la academia no la puedo descuidar.— Suspire y pensé un poco más —Mira voy a organizar mis tiempos y traere a alguien para ayudarme a cumplir aquí en la empresa, me mantendrá informado.
