𝐏𝐔𝐑𝐄𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 - harry potter and draco malfoy

𝓒apítulo - 05

❛ 𝒕𝒉𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒊𝒏 ❜

— ¿Tienes todo listo para la llegada de los hermanos Pureblood, Severus?

Severus Snape se enderezó en su lugar y miró a Dumbledore con seriedad, respondiendo con voz calmada pero firme.

— Así es. Todo está preparado, sus habitaciones fueron asignadas para que estén rodeados de magos sangre pura, el Sombrero Seleccionador sabe que debe asignarlos en Slytherin. Además, la pomada para la irritación que he estado desarrollando parece estar funcionando, aunque admito que aún es un tanto lenta en su eficacia. Sin embargo, continuaré trabajando para acelerar su proceso de curación.

Pese a que la frialdad se reflejaba en el semblante del mago, por dentro se sentía satisfecho de haber cumplido las tareas que le fueron asignadas desde el momento en el que Dumbledore le notificó de la llegada de los hermanos.

Severus conocía muy bien a la familia y lo especiales que eran debido a su linaje, pues en sus tiempos de Mortífago había conocido a los Pureblood y estaba al tanto de sus padecimientos y debilidades hacia los no puros, por lo que con la llegada de los hijos de Bellarose y Ares, se encontraba preparado, ya que sabía como tratarlos y conocía los cuidados especiales que debían tener.

— Excelente, muchas gracias, Severus. —Agradeció Dumbledore, satisfecho.

El mencionado asintió y dio vuelta sobre su eje para quedar frente al camino que lo llevaría a la salida de la oficina del director de Hogwarts. Ya se encontraba a punto de salir del lugar cuando una voz interrumpió su actuar.

— Espera, Severus... quisiera pedirte un último favor. —Habló Dumbledore, a lo que Snape giro únicamente su torso para poder mirarlo— Debido a que Cálix y Odette estarán en un ambiente completamente nuevo y conviviendo por primera vez en sus vidas fuera de su círculo social, quien en este caso es sólo Draco, lo más probable es que en primera instancia en los únicos en los que puedan confiar, sean Draco, tú Severus, y yo, pero sin duda estoy seguro que recurrirán primero a ti que a mi, debido a que conociste a sus padres en tus tiempos de Mortífago y serás su tutor de casa durante el tiempo que estén en Hogwarts, por lo que quisiera que aprovecharas la oportunidad para tratar de guiarlos por el buen camino, y por ende, puedan tomar buenas decisiones en el futuro.

Por primera vez en el día, y en mucho tiempo, Severus hizo una expresión de incredulidad. Dumbledore más que nadie debería estar consciente de la desafortunada realidad que vive la familia Pureblood, en especial porque él en el pasado fue quien en un principio puso esa idea sobre la mente del creador, Grindelwald.

— ¿Que ellos tomen buenas decisiones...? —Severus finalmente giro todo su cuerpo hacia Dumbledore para mirarlo de frente— Albus, ellos no están en posición de tomar una buena o mala decisión, quieran o no, están condenados a obedecer al Señor Tenebroso. Mientras el Cuarzo de Scuro esté bajo las manos equivocadas, ellos están obligados a obedecer. —Severus se dió la vuelta y volvió a dirigirse a la salida, a la par que pronunciaba sus últimas palabras antes de desaparecer— Ellos no conocen la libertad.

Dumbledore se quedó estático en su lugar, aceptando qué tal vez, estaba pidiendo mucho.

Por otro lado, ya caída la noche y en el interior del vagón de los Slytherin, un grupo de adolescentes de estatus sangre-pura, se encontraban conviviendo.

Sentados de un lado, estaban Draco, Theodore Nott y en medio de ellos, estaba Odette. Del otro extremo estaban sentados Cálix, Crabe y Goyle. En medio de todos ellos, estaba una mesa que se encontraba ocupada por algunas de las pertenencias de los adolescentes.

Los hermanos Pureblood habían sido integrados con éxito al grupo social de Draco. Al principio causaron mucha curiosidad en los alumnos que estaban en el vagón, pues caras nuevas no eran visto tan seguido, prácticamente todos se conocían desde primer grado y que nuevas personas llegaran de la nada a integrarse a cursos avanzados generó un inusual revuelo y una atmósfera llena de intrigas.