𝐏𝐔𝐑𝐄𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 - harry potter and draco malfoy

𝓒apítulo - 04

❛ 𝒔𝒑𝒊𝒆𝒔 𝒐𝒇 𝒂 𝒎𝒂𝒈𝒊𝒄𝒊𝒂𝒏 ❜

— Repite después de mi, Odette. Coloris Capillarum.

— Koloris Capiliarium —Agitó suavemente su varita alrededor de su medianamente largo y ondulado cabello, pero nada sucedió— Basura de hechizo, no sirve en lo absoluto.

— Es porque lo pronunciaste mal, tonta. Debes usar el acento latín, no lo digas como si fueras una estadounidense tratando de hablar latín, sabes perfectamente cómo pronunciarlo. —Regañó Cálix a su hermana mientras se cruzaba de brazos y la miraba a través del espejo dónde Odette estaba practicando el hechizo— De nuevo.

Odette soltó un suspiro y se repitió mentalmente la pronunciación del hechizo, colocó su mano en posición y lo volvió a intentar.

— Coloris Capillarum.

El tono rubio casi blanco de su cabello pronto comenzó a cambiar, de raíz a puntas su cabello comenzó a teñirse de color oscuro, dándole una tonalidad negra. Completamente opuesto a su color de cabello natural.

— ¡Bien! No era nada difícil, lo lograste al cuarto intento, eres buenísima aprendiendo nuevos hechizos.

— Vamos Cálix, solo estás tratando de animarme porque tú lo lograste al primer intento.

— Está en nuestra sangre ser tan extraordinarios, literalmente.

Cálix abrazo a su hermana por los hombros mientras sostenía en su rostro una enorme sonrisa de orgullo. Odette lo imitó y sonrió de igual manera, pero de forma más disimulada.

Ambos hermanos reflejados en el espejo, se observaron a través de este y se dieron cuenta del gran cambio que aquella nueva tonalidad en sus cabellos los hacía ver.

— Definitivamente prefiero el rubio, éste nuevo color de cabello hace que me vea más pálida y mis ojos destaquen más, no me gusta. —Se quejó Odette, arrugando levemente su nariz por el reproche.

— ¿Y por qué te desagrada el hecho de que destaquen? Tienes unos ojos hermosos. —Respondió Cálix a la par que pasaba su mano desocupada por sus rizos para acomodarlos un poco.

— Sólo lo dices porque nuestros ojos son idénticos, ¡siempre has dicho que soy hermosa pero es porque somos prácticamente iguales! Y parece que el amor de tu vida es tu reflejo, eres extremadamente vanidoso. —Odette se alejó de su hermano con dirección a la maleta que se encontraba en la cama para terminar de empacar sus cosas.

Mientras tanto, Cálix sonrió aún más y acomodó su atuendo, asegurándose a través del espejo que quedara impecable.

— Es imposible no enamorarme de mi propio reflejo, soy excepcionalmente bello.

— Por Salazar, debiste llamarte Leo, representa totalmente ese egocentrismo. Te quedaría perfecto. —Pronunció una voz ajena a los hermanos.

— ¡Draco, íntimo amigo mío!

Cálix al escuchar la voz del rubio rápidamente se acercó a él para recibirlo con un choque de palmas y un abrazo que incluyó unas palmaditas en su espalda.

— Te extrañé tanto...

— Literalmente desayunamos todos juntos hace menos de treinta minutos, Cal, eres un exagerado. —Lo interrumpió Odette con un tono de burla, se encontraba divertida por la forma tan exagerada de su hermano de jugar con Draco.

— Déjame terminar con mi speech, Odette, aleja tus celos y mala vibra de aquí. —Exclamó Cálix mientras hacía movimientos con su mano como si estuviera ahuyentando una mosca, cosa que hizo reír a la ahora peli-negra y al rubio— Cómo decía, ahora no tendré que extrañarte cada día y segundo de mi vida, porque dormiremos y comeremos juntos, tendremos clases y conviviremos las 24 horas en Hogwarts, ¿no estás emocionado, Draquito?