Todo por ti. Cole Walter

Cap 1: Llegando a nuestro nuevo hogar.

Luego de recibir esa horrible llamada, mi vida esta echa un desastre. Enterarme por teléfono de la muerte de mis padres y hermana mayor, es lo peor del mundo, y la verdad es que no se lo deseo a nadie.

Me frustra no haber estado con mi hermana menor para acompañarnos, Yo estaba de vacaciones, donde mi abuela, en Canadá, Pero luego de saber todo lo ocurrido, tomamos el primer vuelo de vuelta a Nueva York.

El funeral fue algo de locos, mi madre era una diseñadora de modas bastante reconocida en el país, y mi padre un gran empresario, así que mucha gente asistió al funeral.

Luego de una larga platica con mi tio Richard, decidimos mudarnos con la mejor amiga de mi madre, ya que el trabaja mucho, y mi abuela es una persona muy de edad para hacerse cargo de dos adolescentes.

—Debes estar tranquila Jackie, sabes que en todo momento estaremos juntas. —le tomo la mano a mi hermana y logro ver como se relajan un poco sus hombros.

Siento como mi celular vibra en mi bolsillo trasero y lo saco para poder hablar con mi tio.

—¿Qué tal niñas? Espero que el viaje no se les haya hecho muy pesado, y discúlpenme por no poder acompañarlas, ya saben que tengo mucho trabajo.

—No te preocupes tío, todo está bien, ya estamos esperando a los Walter. —Veo como una señora que ya conozco se acerca a nosotras con un señor detrás—Ya llego tío, nos vemos luego. —Jackie le cuelga sin antes despedirse.

Sé que esto para ella no es fácil, tiene una vida en Nueva York y el cambio es enorme, espero se logre integrar bien a Colorado.

—Hola, soy Katherine, espero hayan tenido un buen viaje­—Veo sus ganas, y como no se puede aguantar más, así que se acerca a nosotras y nos da un abrazo, un gran abrazo de bienvenida.

—Hola señora Walter, gracias por recibirnos. —Jackie le sonríe y yo solo asiento.

—Oh porfavor nada de señora, díganme Katherine, —Se voltea como que está buscando a alguien.

—Aquí estoy.

—Y él es George, nada de formalidades niñas. —Ambas asentimos y George, se acerca a tomar nuestras maletas.

La verdad es que no soy de tener muchas cosas, prefiero tener lo justo y necesario, no demás. Antes, en Nueva York, ayudaba a la caridad, prefiero que niños sin hogar tengan más cosas que yo.

Nos subimos a un auto, y observo como Jackie se coloca sus audífonos, y se desconecta mirando el paisaje.

Y yo hago lo mismo, solo que, sin música en mis oídos, no quiero verme falta de respeto por si me preguntan algo.

El camino es tranquilo, y al llegar observo como una gran casa de dos pisos esta frente a mis ojos, y como un poco más atrás se encuentra un granero, bastante alto.

—Bien niñas, llegamos.

Ambas nos bajamos de la camioneta, y un pequeño suspiro sale de mis labios, mi madre antes ya nos había hablado de Katherine, dijo que tenía una familia bastante numerosa.

A Katherine le suena su celular, así que contesta, pero nos hace una seña para que la sigamos, al estar en el porche, observo como un chico en skate se acerca a gran velocidad, y detengo a Jackie justo a tiempo para que no la atropello, suelto una pequeña risa, pero ella me fulmina con la mirada.

Miramos hacia la dirección donde se fue el skater, y hay otro chico sentado en un sofá, nos mira y sonríe.

—Hola soy Danny, bienvenidas.

—Gracias, soy Jackie.

—Allison—Le doy una pequeña sonrisa para seguir con el recorrido, Katherine sigue hablando por teléfono a sí que estamos a cargo de George.