10 meses después.
—¿Que pasa si no me aceptaron? No puedo con esto. He estado esperando esta carta todo el maldito mes.
—Tranquila, respira. Todo estara bien, si no te aceptan es que son unos imbéciles.—Nathan me está consolando mientras doy vueltas por su cuarto.
—Si sigues dando vueltas, vas a hacer un hueco en el piso.—Jackie se ríe del comentario de Alex.
Así es, mi hermana ha vuelto a Silver Falls. Y está de novia con Alex.
—Bien, quiero entrar, no se que le diría a Cole si no llego a entrar.—Le entrego la carta a Nathan, y el me mira extrañado.—Abrela y dime si entre o no, de una maldita vez.
El se ríe, y abre el sobre, me siento en su cama y comienza a mover mis piernas nerviosas, y a morderme las uñas.
Nathan lee, lee y lee.
—Me está dando un ataque de nervios, podrías decirme ya que dice la maldita carta.—El me mira con cara aburrida y sigue leyendo.
—¡ENTRASTE!—Grita.
Yo me levanto de la cama y grito tomando la carta.
—ENTREE, OH DIOS, ENTREE—comienzo a saltar y abrazo a Nathan. El entro a la universidad de Columbia.
Jackie se acerca a mi, y me da un abrazo.
—Entrastee.—Alex se une al abrazo. Y así estamos los 4 abrazados en la habitación.
La puerta se abre, y un rubio aparece por ella. Mi cara de sorpresa al verlo antes.
—¿Abrazo para mi no tienes?—Yo corro a abrazarlo y enrollo mis piernas en su cintura.
—Llegaste antes.—Lo miro a los ojos y sonrió.—Te extrañe. Rubio.
—Y yo a ti, Queen.—El me besa y yo le sigo el beso.
Luego de contarle que había entrado a la universidad de California. Ambos estábamos muy felices, y decidimos irnos en 3 semanas más. Para tener tiempo de acomodarnos.
—Pero, ¿De verdad quieres que vivamos juntos? Sabes que no es obligación—Yo lo miro un poco apenada.—No quiere hacerte sentir presionado.
—No me presiosa, hermosa, lo que más quiero es ir a vivir contigo.—Yo sonrió, y lo abrazo.
Ya estamos en nuestra última noche aquí en Silver Fulls, mañana a primera hora tenemos nuestro vuelo a California.
Estoy viendo las estrellas desde la entrada estoy en las escaleras, hasta que siento unas manos tapando mis ojos.
—Si adivinas quién soy, te ganas un beso—Yo me río y Cole también.
—Mmm, puede ser, un chico rubio, muy guapo, llamado Cole, pero yo prefiero llamarlo mi novio.
—Vaya, te ganaste todos los besos que quieras.—El deja uno en mis labios, y se sienta a mi lado.
—Extrañare ver las estrellas.—El me sonríe.
—Yo siempre veo la estrella más brillante.—El me está mirando y yo me sonrojo.
—Puedes creer, que en 6 meses cumplimos 2 años juntos.
—Claro que lo creo, soy un chico muy guapo.—Ambos nos reímos y el sigue hablando.—Y será así, hasta que seamos unos viejitos arrugados, viendo como nuestros nietos corren por todos lados.
—Te tienes mucha fe, rubio. Que pasa si me enamoro de otro en la universidad.—le digo con burla.
—No creo, le diré a todos que tienes novio, y que sabe golpear.—Ambos reímos.
Estamos un rato más afuera, hasta que ya es tarde y decidimos ir a dormir, mañana será un día largo.
Estamos en el aeropuerto, Katherine y George vinieron a dejarnos, los demás se quedaron en casa.
—Gracias por todo.—Los abrazo a ambos y beso sus mejillas.
—No agradezcas, fue todo un placer.—Katherine suelta unas pequeñas lágrimas, y las seca rapidamente.
Se despiden de su hijo, y ambos nos vamos tomados de la mano, en dirección al Avión.
Nuestra apartamento es pequeño, pero perfecto para nosotros dos, está a una calle de la universidad, y está bien ubicado.
—Estoy agotado.—Se tira a la cama, y yo sonrió, hago lo mismo que el.
—Tienes unos lindos ojos, Cole Walter.
—Y tu tienes una hermosa sonrisa, Allison Howard.—Se acerca a mi, y me besa la frente. Yo le sonrió. Y me abraza.
Poco a poco nos quedamos dormidos, y abrazados.
Y al sentir el primer ronquido de Cole. Supe que estaba completa otra vez.
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Gracias a todos por leer esta historia.
Espero que vayan a leer la otra que pienso escribir. Pienso escribir 2. Y luego otras con personajes de otras series.
Que tengan un lindo año. Muack muack.
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Todo por ti. Cole Walter
Fiksi PenggemarAllison llega a Silver Fulls, con su hermana menor Jackie, luego de la muerte de sus padres. Ambas hermanas llegan a vivir a casa de los Walter, donde poco a poco se van a sentir acogidas en su nuevo hogar, y donde sentimientos nuevos salen la luz...