CAPITULO 2 ANTES DE REVELAR EL SECRETO

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-Mamá debes decírmelo, ¿Por qué deseas que entre al ejército?- preguntó Timothée a su madre quien le llamó un año antes de su muerte para verlo en la casa principal

- Hijo mío ahora sabes lo que he ocultado durante estos años, tu eres quien debe explicarle todo a tus hermanos, mis escritos quedan a salvo contigo- respondió su madre, una mujer de extraordinaria belleza

-Lo sé, es un honor que me hayas escogido a mí para ese gran papel, pero ahora tengo fé y ellos la detectarán-

-No será así, porque a pesar de lo que sabes, eres el más escéptico de todos tus hermanos, eres un hombre de ciencia, sentirán tu fé pero no sabrán de quien, porque todos están entrelazados por mi sangre, irán por ellos cuando se reúnan, cuando vayan por tus hermanos, ellos vendrán contigo por ayuda, así se reuniran nuevamente y les explicaras y mostraras como yo hice contigo-

-Pero aún no contestas mi pregunta- respondió el joven mientras su madre le daba un abrazo

-Esa será tu coartada, nadie te perseguirá, divulgaras que entraras al ejercito, y cuando partas, en realidad irás a la mansión de la biblioteca y te ocultaras, ya la he dejado a tu nombre en mi testamento, en la mansión hay un pequeño jardín botánico que te servirá para mostrarles la verdad-

-Mamá te amo, no puedo dejar que lo hagas, es peligroso, el mal te consumirá- dijo Timothée tomando la mano de su madre

-Es por eso que ustedes deben sobrevivir, ustedes son mi refuerzo y la esperanza de todo un mundo- dijo la madre tomando el rostro de su hijo - Te comenzaré a entrenar, te transmitiré todos mis conocimientos hasta el último tema que haya aprendido, no debes llorar, ahora sabes porqué te adopté, necesitarás tener mucho coraje-

-Te llaman por diferentes nombres, "La navaja de doble punta", "La heredera esperada", "La que no muere", "La hija del fuego", "la verdadera corona" pero yo simplemente te llamo mamá, porque a pesar de no tener tu sangre o la de mis hermanos me diste un hogar y por eso te soy fiel hasta la muerte-

-Yo también te amo hijo mío, más que mi propia existencia, recuerda el objetivo de tu misión, proteger a tus hermanos, pues uno de ellos es quien gobernará al final-

Todo al final era un recuerdo de Timothée, un joven de cabello negro arriba de los hombros, alto de piel blanca y de rasgos perfectamente bien definidos, cejas pobladas y ojos con heterocromía perfectamente combinada con los colores miel y negro pero que cubría con pupilentes, de mirada misteriosa y profunda, quien se encontraba llorando en el jardín de la mansión indicada por su madre con su collar en la mano, cuando de pronto su celular comenzó a sonar, era Yelena quien con voz desesperada trataba de explicar todo lo sucedido, de inmediato Timothée les dijo donde estaba, se dijo asimismo que la promesa se estaba cumpliendo, sus hermanos quedaron confundidos por su dirección pues hasta donde ellos sabían él debía estar en el ejército, pero después de una hora por fin llegaron a donde se encontraba.

-Hermanos qué alegría verlos - inicio Timothée abrazando a Alexander

- Quisiera decir lo mismo- respondió Eduardo quien estaba siendo sostenido en los hombros de Alexander y Daniel

- Tenía miedo de perderlos pero yo no debía intervenir hasta ahora - respondió Timothée dejándolos entrar a la mansión y llevándolos hasta la sala principal. Abrió las puertas de par en par prendiendo las luces iluminando todo el lugar

-Timothée, el abogado de mamá nos dió este libro, quisimos leerlo pero se nos apareció una cosa que no sabría explicar qué es con seguridad, entonces apareciste en el libro, dime... ¿Qué hace tu cara en este maldito libro?- empezó Yelena susurrándole mientras los demás acostaban a Eduardo en un sofá junto la chimenea

PACTO DE SANGRE  - EL NUEVO REY - LIBRO  1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora