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Quackity's Pov

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Quackity's Pov

Termine de comer mis taquitos con salsa y di un sorbo a mi barrilito bastante pensativo, mis ojos vieron mi plato vacío y solté un suspiro. Últimamente he estado demasiado metido en mis pensamientos después de aquella noche.

Mala idea, el señor de el puesto de tacos me miró con una ceja alzada bastante confundido y se acercó a mi.

— ¿Qué paso, güero? Por qué esa cara larga? — escuché que dijo enfrente mío, levanté mi mirada y suspiré, nuevamente. — Una señorita, acaso? —

Sonreí un poco al escuchar eso, aquel señor siempre hablaba conmigo cada que iba ahí y no había tantos clientes, asentí un poco.

— ¿Y usted cómo sabe? — senti un poco de curiosidad al ver cómo ese señor siempre sabía lo que me pasaba.

— Instino taquero, mijo. — reí levemente ante lo que el dijo y tome aire ante de hablar.

— Pues no se que me pasa, Don... — Baje mi mirada y pensé nuevamente, desde aquella noche mexicana me sentia muy raro. — Como que algo le pasa a mi corazón.

Murmuré y puse una mano en mi pecho, frotando un poco y apretando mi camiseta entre mis dedos bastante dramáticamente.

— Ay, ¡ya dejese de cosas y cuénteme bien! — mire mal a el señor y aclare mi garganta antes de hablar.

— Pues si es una chava, Don... Es que no se que me pasa, me senti así algunas veces pero no todo el tiempo...— No sabía que me pasaba. Ni siquiera podía mirar de manera clara a _____ cada que la veía en la escuela o siquiera en la salida.

El señor me miró raro y pensó unos momentos antes de hablar nuevamente. — ¿Está enamorado, mijo?

Fruncí el ceño y casi sentía que me ahogaba con mi barrilito,  pensé unos momentos y negué rápidamente. — ¡No, no, no, no! No es eso!... Creo

— ¿Y porqué piensas que no es eso? Aver, cuenta chisme. — El señor arrastró una silla a mi mesa y se sento frente a mi bastante interesado.

— Ay...bueno.

— Ahuevo! — el señor aplaudió un poco y finalmente me puso atención.

Unos minutos después, el se quedó callado y continuó pensando por unos momentos hasta que tomo aire y hablo algo incrédulo

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Unos minutos después, el se quedó callado y continuó pensando por unos momentos hasta que tomo aire y hablo algo incrédulo.

— ¿Me estás diciendo que cada que la ves, sientes que se te revuelve el estómago, te tiemblan las manos y una sensación rara en el corazón? — Yo solo asentí a todo lo que el dijo.

— Mijo, es imposible que te duela el corazón, ya estarías muerto. — sentí como mi respiración se atoro en mi garganta pero rápido hablé.

— ¡No es cierto! Siento una sensación culera en el pecho, ¡Lo juro, Don! Es que ella es la culp-

— ¡No digas tonterías, mijo! Los chavos de ahora de veras... — el señor le cortó rápidamente y paso su mano por su rostro algo frustrado antes de volver a hablar.

Me quedé callado y me recargue en el respaldo de la silla de coca cola.

— ¿Entonces? — pregunté buscando algún tipo de respuesta a mis sentimientos, no podía estar enamorado, no lo creía, menos con el poco tiempo que llevo conociendo a ______.

— Te gusta.

Fue como trueno corriendo de mis pies a cabeza, sentí un escalofrío y negué rápidamente.

— ¡Ni loco!

— ¡Ustedes los chavos ahora quieren siempre negar las verdades! — El señor se veía molesto y suspiro un poco, retomando la calma y cruzándose de brazos.

Puse mi mano sobre mi frente pensando un poco y hablé nuevamente. — Es que, la conozco apenas hace un mes y medio! No puede ser eso...— murmure un poco preocupado.

— No niegues tus sentimientos, a veces es mejor aceptar las cosas porque luego, a veces se van. — el don bajó la mirada y volvió a hablar. — Así me paso con mi esposa.

Alze una ceja y levanté mi mirada bastante intrigado, chisme!

— ¿Que le paso, mi buen? — me acomode en la silla y le di un sorbito a mi barrilito para prepararme para el chisme.

— Mire, mijo, hace un año… — y así empezó un chisme bastante largo con aquel taquero.

— Mire, mijo, hace un año… — y así empezó un chisme bastante largo con aquel taquero

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𝐇𝐨𝐦𝐞 𝐆𝐢𝐫𝐥 ; K!QuackityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora