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_______ POV:

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_______ POV:

Cada parte de mi estudiaba aquel tema que nunca entendí claramente. Me aseguré de comenzar a memorizar y practicar lo necesario para aprobar aquel examen que no pensaba fallar.

Cómo siempre alguien tenía que fregar todo, la puerta se abrió y se escuchó un portazo, seguido de un grito.

- ¡Oigan, dejen de hacer sus cosas y vengan! ¡El Quackity se está peleando con unos de 3ro! - Aquello rápidamente hizo que perdiera el interés en mi libro.

Me levanté de la silla haciendo un ruido fuerte antes de dejar caer la lapicera y comenzar a correr hacia afuera.

Fui la primera en salir, después de mi salieron como aproximadamente la mitad del salón, otros preparaban sus cámaras para grabar así que tardaría más.

Comenze a correr los los pasillos, almenos por dónde yo recordaba que él me había dicho que se armaban la mayor parte de pleitos escolares.

A lo lejos ví toda la bolita de gente, me abrí paso entre toda ella y ahí lo note. Estaba tirado en el suelo mientras se dedicaba a pegar puñetazo tras puñetazo al tipo bajo él.

Mis ojos se abrieron ante tal escena, juraba que estaba a punto de agarrar uno de esos termos de metal para golpearlo y que se calmara, pero la gente cada vez animaba más hasta el punto que el ruido llegó a la sala de profesores.

No tardó mucho antes de qué uno de los maestros llegara y rápidamente detuviera a los dos. Los alumnos lo abuchearon por quitarle la emoción al asunto, aún si el pobre chico de tercero estaba todo madreado.

- ¡Aver, chamacos groseros! ¡Vayanse a su salón o veinte puntos menos en el examen! - Aquello fue suficiente para que la mayoría se alejara de aquel lugar, sin embargo yo aún seguía paralizada.

Escaneaba con la mirada a Quackity, la sangre en sus puños y su respiración agitada, se veía molesto. No pasó mucho tiempo antes de que finalmente soltará un suspiro y su cuerpo dejara de tensarse para ahora caer en un profundo, profundo sueño.

- Señorita, usted también váyase al salón.- Dijo el maestro, sin embargo rápidamente negué y me acerque a él.

- ¡Déjeme ayudarle! ¡Puedo ayudar a cargar a uno de los dos si es necesario! - Pedí algo ansiosa. Él hombre solamente negó.

- Vaya a su salón, no lo diré denuevo. - Tragué saliva ante su petición y solamente asentí. Me di la vuelta pero antes de dar el tercer paso, me gire levemente y lo ví.

- ¡Por favor avíseme si despierta pronto! - pedí de manera desesperada antes de calmarme un poco, sonreí y comencé a caminar lejos.

El hombre me miró fijamente antes de suspirar y negar, se veía algo pensativo antes de soltar una pequeña sonrisa.

- Los adolescentes y su primer amor.

Con la mirada perdida me la pasé todo el día, o lo que restaba

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Con la mirada perdida me la pasé todo el
día, o lo que restaba. Apenas recibí el comunicado de que Quackity había despertado, deje lo que estaba haciendo para ir hacia él.

Nuevamente comencé a correr por los pasillos hasta llegar a aquella enfermeria. La abrí rápidamente y en una de las dos canillas ahí, ví a Quackity.

Estaba sentado, mirando fijamente y de manera contemplativa hacia el sol. Cuando escuchó la puerta abrirse y sintió mi presencia, giró su cabeza para mirarme por encima del hombro.

Era la primera vez que lo veía tan serio, talvez era por qué la pelea le afectó, o almenos eso pensaba yo en esos momentos.

Corrí hacia él y envolvi mis brazos en su cuerpo para darle un fuerte abrazo lleno de alivio.

- ¡Quackity!... dios mío, que bueno que estás bien. - Suspiré aliviada mientras ocultaba mi rostro en su hombro. - ¡Estaba preocupada! Pensé que morirías o algo por el esti-

No termine de hablar cuando rápidamente fui empujada hacia atrás por él, me sorprendió así que por instinto lo miré completamente confundida.

- ¿Algo ocurre? ¿Tus heridas duelen mucho, no? Perdóname, no fui nada cuidadosa al abrazarte. - Rápidamente me lamente, pero la mirada de él me miraba cada vez con más irritación.

- Ya cállate, ______. Vete de aquí. -

Aquellas palabras me dejaron atónita, ¿Desde cuándo el era tan grosero? Conocía a Quackity y sabía que él no hablaría de esa manera, almenos no a mi.

O talvez no lo conocía del todo.

- ¿De qué hablas?... - Murmuré perpleja.

𝐇𝐨𝐦𝐞 𝐆𝐢𝐫𝐥 ; K!QuackityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora