Selena no habló, solo se quedó alli, de espaldas a Rosa, ignorando completamente lo que ella decía.
Eso es lo que era Selena, a veces no decía nada, pero aun así, se podia sentir la presión, Rosa se mordió el labio al sentirse ignorada, pero ahora Héctor estaba a su lado, no pasó mucho tiempo antes de que llegara el ascensor, Selena entró casualmente con su bolso.
Hector y Rosa la siguieron y también entraron junto a ella, Selena pulsó el botón del piso veintiuno, donde estaba el Departamento de investigación, no hizo preguntas ni se preocupó por los dos detrás de ella, porque eso no era su responsabilidad, originalmente, había pensado en decirle a Héctor inmediatamente sobre su renuncia, pero al ver a Rosa allí, no queria hablar por el momento, gente como ella siempre quiere ser el centro de atención, si ahora le decía a Hector sobre su renuncia, Rosa seguramente aprovechará la oportunidad para lucirse, ¿por qué darle esa oportunidad para sentirse incómoda? Rosa noto que Selena solo habia pulsado su piso, su sonrisa se desvaneció. Se acercó a Selena y pulsó el botón del piso más alto, el treinta y seis, luego, sonrió y miró a Selena con un toque de desafio en sus ojos.
El piso treinta y seis era el espacio exclusivo de Hector, nadie podia entrar sin su permiso. Pero ahora, ella, Rosa, podia entrar y salir libremente de este lugar. Penso que a Salena le importaria, pero Selena solo la miró, con una expresión de indiferencia, sin mostrar la más minima reacción.
Rosa apretó los dientes, se acercó a Héctor y le susurro: “Hector, ¿no va a haber una reunión interna de alto nivel en la empresa? Dado que Selena está aquí
La expresión de Hector se endureció. Miró la espalda de Selena, permaneció en silencio por un rato antes de decir lentamente: "Ya que está aqui, sería bueno que ella participe"
El ascensor continuó subiendo, y antes de que Héctor terminara de hablar, llegaron al piso veintiuno. Selena salio sin dudar, la indiferencia de Selena dejó a Rosa sin aliento, cada palabra que decía parecía golpear un muro de algodón, sin poder liberar su ira.
Héctor miró la espalda de Selena y de repente lo entendió. Parecia que ella realmente había seguido adelante, no lo había perdonado, ni siquiera había intentado retenerlo, cortando decisivamente cualquier posibilidad entre ellos. Se sintió algo pesado, igual que la última vez en el hospital, como si hubiera perdido algo de manera definitiva.
"Hector, ¿qué puedo hacer para que Selena se sienta un poco mejor? Me duele verla así." - La voz reprimida de Rosa llegó a sus oidos, su voz suave temblaba, mostrando fortaleza y desesperación, haciendo que Hector sintiera lastima por ella.
El la atrajo hacia él y le levantó la barbilla para limpiar las lágrimas de sus ojos
Rosa parecia aún más triste y dijo: - “Desde que mi hermana regresó del extranjero hace tres años, solo ha ido a visitar a nuestro abuelo tres o cuatro veces. Ahora no tiene a nadie quien la cuide, realmente me preocupa que no pueda sola con todo…”
La consideración de Rosa hizo que Hector la apreciara aún más, sus palabras también tocaron su corazón.
Selena no se llevaba bien con su familia, y ahora no queria enfrentarse a él ¿Podría manejarlo sola?
Hector: - “Esperemos un poco más. Cuando se le pase el enojo, hablare con ella. No te preocupes, Selena siempre ha sido razonable. Con el tiempo, nos entendera”.
Rosa asintió mientras se secaba las lágrimas, con su voz suave y triste dijo: - “Espero que sí”.
Selena salió del ascensor en la planta veintiuno, dirigiéndose al Departamento de Investigación y Relaciones Públicas, se quitó el abrigo y lo colgó en su brazo.
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La caída y el rescate del amor
RomanceDespués de un inesperado incidente que la llevó a caer al agua, Selena Morales presenció cómo su prometido la abandonaba para rescatar a otra mujer que también estaba en peligro. Sobrevivir a ese encuentro con la muerte le hizo comprender la cruda r...