Parte 4

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Yeonjun se sorprendió cuando Beomgyu llegó un poco más temprano, percatándose de que la puntualidad de su asistente había mejorado desde aquella noche memorable, pero hoy el joven caminaba más erguido, miró a Yeonjun sin temor a los ojos por primera vez esa semana.

El maquillador llegando con su asistente, detuvo cualquier intercambio que pudo haber compartido con Beomgyu mientras Gabe entraba con todos sus artículos. Luego Beomgyu se distrajo organizando a los modelos y preparándolos.

Taehyun llegó y Beomgyu se marchó a por café y pastelillos para el desayuno.

—¿No crees que deberías contratar a un asistente temporal para que ayude a Beomgyu? —preguntó Taehyun mirando al joven—. Soportaré sus comentarios, pero no lo quiero tan cansado que se quede dormido mientras hacemos la sesión fotográfica.

Yeonjun miró a Taehyun con la boca abierta.

—Jamás me pasó eso por la mente.

—Tonto —dijo Taehyun, golpeando a Yeonjun en la cabeza—. Mandaré a alguien de mi oficina. No quiero que el chico piense que está siendo reemplazado. Traeré a mi asistente.

—Dirás a mi antiguo asistente —respondió Yeonjun.

—Ah, no te pierdes mucho, confía en mí —dijo Taehyun seductoramente—. A Soobin no le gustan los azotes. Ya lo superé, pero es una persona muy eficiente y no tengo nada que esconder de él.

—Bien —Yeonjun se rio—. Me alegra escuchar que Soobin puede anotar en tu agenda tus compromisos pervertidos sin espantarse.

Beomgyu pateó la puerta para abrirla, tenía las manos llenas y Taehyun salió corriendo para ayudarle.

—Déjame estos a mí, chico. Llamaré a mi asistente para que te ayude durante este largo proceso, será mejor que te vayas al asiento del maquillaje.

Beomgyu se dio cuenta de que los primeros dos modelos ya estaban en el estudio y reaciamente se marchó al camerino de maquillaje, aliviado al ver que ninguna de las modelos femeninas estaba ahí mientras los estilistas terminaban de arreglar a los hombres.

—Quítate la camisa —le dijeron al unísono Gabe y su asistente. El asistente lucía muy similar al otro hombre, excepto que era más bajo, gordo y calvo e incluso más extravagante en la forma de vestirse.

Apretando los dientes, Beomgyu se desnudó de la cintura hacia arriba, sabía que Gabe disfrutaba con todo eso.

—Mantén tus manos lejos de mí —le dijo al hombre más bajo.

—Oooh, cielo, no te preocupes. No quiero recibir azotes de parte de tu Amo.

Beomgyu se sonrojó violentamente, esas simples palabras lo excitaron y avergonzaron a la vez. Además Gabe era la última persona con la que se sentía seguro ahora que tenía un enorme secreto que ocultar.

Gabe colocó una enorme capa de plástico alrededor del cuello de Beomgyu y le di palmadas a su hombro con gentileza.

—No te preocupes por mí, cariño. Solo me gusta molestar, pero tú virginidad está a salvo conmigo —dijo en voz baja para que el otro modelo no pudiera escucharlo.

Beomgyu se sorprendió de la sinceridad del otro hombre.

—Gracias, Gabe. Es solo que... estoy un poco nervioso. Nunca he hecho algo así antes.

—No te preocupes, caramelo. He trabajado con Taehyun antes. Si no juegas, no usará ninguno de sus juguetes contigo y dudo que Yeonjun permita que salgas herido.

—¿Por qué? —Beomgyu preguntó, esperando que Gabe supiera lo que Yeonjun sentía por él, porque él no tenía idea.

—Por las demandas, amor. No puede permitir que los modelos se lastimen en una sesión —dijo Gabe con calma. Luego empujó a otro modelo con su cadera y alzó la voz—. A menos que rueguen por ello.

Good Behavior (Yeongyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora