Parte 3

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Beomgyu experimentó unos celos agonizantes al día siguiente, aunque no los reconoció como tales. Yeonjun y Taehyun estaban acomodados en los taburetes del estudio y dejaron que Beomgyu revisara los nombres de la lista mientras los modelos llegaban. Casi todos eran lo suficientemente bien parecidos para ser considerados bellos, pensó Beomgyu tristemente, se preguntó cómo era que un chico común y corriente como él podría ser competencia para ellos. La mayoría eran más altos que él, tenían cuerpos musculosos y espectaculares y sus rostros eran bastante atractivos.

Bizqueó tristemente tratando de mirar su nariz. No podía recordar exactamente cómo lucía antes de habérsela roto, ni siquiera si alguna vez fue perfecta, sin embargo aunque así hubiera sido, no era competencia para los profesionales.

Pudo ver que Taehyun buscaba productos en cajas y seleccionaba varios artículos para que los hombres modelaran. Todos los modelos parecían estar perfectamente cómodos caminando completamente desnudos y no se sentían avergonzados por las múltiples colecciones de esposas, cadenas de acero para las piernas, arneses para penes y máscaras que usaron en las distintas tomas, la mayoría de artículos hacían que Beomgyu se sonrojara, aunque no podía alejar la mirada.

Aun así, se preguntó si Yeonjun deseaba verlo usando esos artículos. Había escuchado acerca de varias cosas pervertidas antes y ahora con internet, todos podían ver cosas que asustarían a sus madres, pero jamás pensó que estaría en la misma habitación que todos esos artículos y mucho menos se imaginó que los usaría. Los pantalones de cuero que se había puesto ayer no eran nada en comparación con la «ropa» que veía hoy.

Taehyun y Yeonjun molestaron y bromearon con los distintos chicos, que parecían sentirse bastante cómodos. Solo dos se marcharon indignados cuando vieron toda la parafernalia erótica, rehusando hacer la prueba para el trabajo. Beomgyu se preguntó por qué vendrían, si las agencias habían sido informadas del tipo de proyecto que estaban realizando.

Beomgyu tuvo que escaparse al baño dos veces. Fue incapaz de no excitarse, una vez cuando Taehyun golpeó el trasero de un modelo rubio en broma con una pala de cuero y la otra cuando Yeonjun ayudó a un joven a colocarse un arnés de cuero, con una jaula para el pene y un separador. El rubio pareció disfrutar de los azotes, pero lo que lo volvió loco fue cuando recordó las manos de Yeonjun sobre el modelo, se imaginó que estas tocaban su piel y lo atrapaban en ese arnés. Beomgyu se aferró a la barra de las toallas y apretó los dientes para no gritar mientras se corría.

Fue aún peor cuando las modelos femeninas llegaron en la tarde, pues fueron algo completamente inesperado para Beomgyu. No sabía que Yeonjun fotografiara a mujeres también. Si lo hubiese pensado lo suficiente, habría asumido que la mayoría de hombres deseaban ver a las mujeres en el papel de sumisas, pero las dos chicas que fueron seleccionadas para interpretar el papel dominante lo aterraban. Una vez se pusieron el disfraz, parecían disfrutar mucho de estar dando latigazos como si ya tuvieran experiencia.

Todo fue bastante confuso. Beomgyu había creído que ver a una mujer con esos trajes tan reveladores debía excitarlo, pero su deseo más grande era no aparecer en escena con ellas.

Cuando todos los modelos se marcharon, Yeonjun y Taehyun se sentaron para analizar las fotografías y Beomgyu se quedó en la parte trasera, tratando de compararlas con sus recatadas fotografías de ayer. Tristemente, se dio cuenta de que los profesionales habían hecho su máximo esfuerzo, Yeonjun seguramente se olvidaría de usarlo.

Taehyun y Yeonjun miraron rápidamente las fotografías, descartaron algunas y pusieron otras en la montaña de los «tal vez» y otras en la «final».

—¿Te gusta este chico? —preguntó Taehyun, contemplando al rubio al que había azotado—. Se vería maravilloso con todos los trajes negros, creo.

Good Behavior (Yeongyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora