—¿Otra vez con el aceite?—preguntó Yeonjun al sentarse al frente de Minjeong.
—¿Qué?—el chico le apuntó la curita del cuello—Ah, sí, el aceite.
—Y al parecer también le cayó a alguien más—dijo Giselle mientras miraba la foto de Karina que le envió Ningning, tenía la misma marca en el cuello—¿Qué hiciste ayer?
—Fuimos al cine.
—¿Con quién?—Giselle frunció el ceño por la pregunta del chico.
—Con una amiga, la chica que la otra vez invité.
—Son muy cercanas—dijo Giselle—Muy, muchísimo, tanto que se queman juntas.
Yeonjun se dio vuelta al ver al profesor llegar. No le puso mucha atención. Él también quería ir al cine con Minjeong, pero según internet, las personas con fobia social ni siquiera les gustaba salir. Se sentía mal por haberla casi obligado a ir a la fiesta el primer día de clases, aunque estaba agradecido que su amiga estuviera para que no la pasara tan mal.
Sus mariposas comenzaron a atacar su cabeza, haciendo así que se imaginara ir al cine con Minjeong. De las manos, con Minjeong mirando la pantalla y él a ella. Le daría unos cuantos besos en la mejilla y luego la escucharía hablar por horas sobre la película. Realmente deseaba llegar a ese punto de confianza con Minjeong.
En una clase, Yeonjun levantó la mano inmediatamente cuando el profesor les pregunto como iban con el proyecto. A Giselle le extrañó, no era alguien que levantara la mano. Minjeong ni siquiera lo notó.
—Tengo problemas con partes de la presentación—dijo Yeonjun—Soy algo tímido con esas cosas ¿Que pasa si, aunque haga todo bien, falló en la presentación?
—Usted no es tímido—dijo el profesor—Se la pasa conversando con todos del salón. Y si alguien cree que va a fallar por timidez, es mejor que se cambie de carrera, porque acá estamos para vender un producto, y para vender no se puede ser tímido.
Minjeong anotó eso y lo encerró en un círculo. Estaba asustada, pero lo tendría en su mente para así mejorar. Luego de la primera presentación, haría otra mejor y cada vez más a tal punto que iba a lograr vender y así, dejar de ser tímida. Se imaginó a Karina recordándole que debe de pensar solamente en pequeñas metas. Después de la tercera presentación iba a poner esa frase pegada en su pared.
—¿Cómo vas con el proyecto?—preguntó luego del que el profesor se fuera, estaba decepcionado de sí mismo.
—Bastante bien, nunca me había imaginado la cantidad de cosas que hay detrás de una simple foto de un producto de maquillaje—dijo Giselle.
—¿Maquillaje? Suena interesante, no sabía que ese era tu tema—dijo Minjeong.
—¿No? Me lo recomendó Ningning, bueno, me obligó...¿Cómo vas tú?
—Creo que bien, justo estaba pensando en comenzar con los ensayos. Es tan solo la próxima semana y ya me duele el estómago—dijo Minjeong.
—Si quieres te puedo ayudar—dijo Yeonjun—Puedo sentarme al frente ese día y sostenerte unas tarjetas o cuando no puedas, puedo ir a distraer al profesor. No sé en qué más puedo ayudar, pero puedo hacer lo que quieras que haga.
—Lo tendré en mente—dijo al levantarse con sus cosas ya listas para irse.
—De todas formas, recuerda que no hay nada malo con que no puedas—Minjeong miró a Giselle.
—¿Le dijiste?
—Se me escapó—susurró Giselle—Y creo que es hasta bueno que lo sepa, ¿no?, te está ayudando.
—S-si, eso es bu-bueno—Minjeong cerró con fuerza sus ojos, enojada por tartamudear.
—Oh ¿También tartamudeas? Eso es tierno.
—Gra-gracias—agarró sus cosas—Adiós—susurró y se fue.
Subió las escaleras y se recostó en la pared donde sabía que ningún conocido la vería. Su tormenta se estaba formando y el pronóstico que tenía era que iba a ser uno muy grande. Se colocó la mano en el pecho para tratar calmar la caótica tormenta ¿Todo por un "cuando no puedas" y un "con que no puedas"? Se odiaba por lo débil que era ante el "No puedes"
En sí le incomodaba mucho Yeonjun. Le recordaba a sus antiguos amigos de su primer colegio, en el momento antes de que se alejaran de ella. Hablándoles todos los días como siempre, pero de a poco tratándola diferente y cada vez diciendo más el "No puedes" ¡Hasta lo decía con el mismo tono!
Se apartó de la pared y con la tormenta comenzó a caminar hacia la salida más lejana, no quería encontrarse con Yeonjun. Bajó la mirada al sentir que todos la miraban con disgusto. Odiaba cuando sentía que se le notaba cuando sufría. Agarró las tiras de la mochila cuando sintió sus ojos comenzaban a llorar.
Se detuvo y miró hacia al frente. Ahí estaba todo de nuevo. Ese sentimiento de estar en una maldita pecera donde todos la miraban ahogarse. Su respiración estaba agitada al igual que su corazón. Dio un paso, pero el miedo le prohibía salir de la maldita pecera.
Había escuchado de las recaídas. Había visto como Karina las tenía y en la noche temblaba de miedo ante la idea de que su padre podría volver. Sabía que era algo completamente normal y que luego de eso las cosas solían mejorar. Sin embargo, se negaba a tener una recaída. Sus piernas fallaron y sus rodillas chocaron contra el suelo. Ahí iba todo de nuevo, todo como ese maldito día donde comenzó a tartamudear.
Se levantó y tambaleándose, fue hacia al baño más cercano y se encerró para así taparse los oídos. Escuchaba a su padre gritar, a sus antiguos amigos juzgándola, a la familia de su padre riéndose de ella y a Yeonjun diciéndole que no puede.
¿Cómo podía ser tan sensible con un simple "No puedes"?
No era solo eso. Sentía que las palabras de Yeonjun la estaban volviendo a la realidad. En el fondo ella también pensaba que no podía, que había sido un completo error estudiar publicidad ¿Pero qué más podría estudiar? Había pasado horas y dias investigando sobre que hacer con su vida. ¡Pero el ser humano es una especie demasiado sociable!, y no importaba como viviera, tiene que conversar con un sin fin de gente.
Entre más crecía, más se daba cuenta de eso. Al principio era con la familia, luego con las compras, con compañeros, con ir a buscar documentos, tarjetas, certificados ¿Y cuándo fuera completamente una adulta? Trámites, compras grandes, pagos mensuales, vecinos, entrevistas, trabajos. No importaba como viviera, si o si debía de mejorar para poder vivir y ella no podía dejar de pensar que nunca iba a poder.
"No puedes" era algo que evitaba pensar. Su psicóloga le había aconsejado cambiar ese pensamiento con un "Ya podré" y se aferró tanto a esas palabras que se sentía estúpida por pensar que realmente iba a poder. "No puedes" era el único pensamiento que tenía ahora.
Yeonjun se había dado cuenta con tan solo conociéndola un mes y eso que era un chico que parecía que tan solo veía el lado bueno de la gente ¿Tanto se le notaba que no podía? ¿Tanto se le notaba que le hacía pensar que necesitaba ser salvada? Ella no quería que la salvaran, eso la hacía sentir inútil. Solo quería que la ayudaran a salvarse, como lo hacía Karina.
—Minjeong—se sacó las manos de sus orejas al escuchar la voz de Karina—¿Estás?—se levantó y abrió la puerta para abrazarla con fuerza—Giselle me llamó preocupada ¿Quieres hablarlo?
Su tormenta se fue completamente y sentía que flotaba tranquilamente en el espacio. Solo eran ellas dos y ya nada importaba. La burbuja que creaba Karina al estar con ella era lo único que necesitaba en ese momento para seguir tratando, ya que su presencia le hacía pensar en "Yo puedo"
—¿Y si no puedo presentar el proyecto?—preguntó al saber que ese pensamiento iba a seguir el día siguiente.
—¿Qué te hace pensar eso?—se alejó para mirarla a los ojos y Minjeong la miró porque sabía que diría exactamente lo que necesitaba escuchar—Vamos a casa y no te dejaré dormir hasta que te aprendas ese proyecto de memoria ¿Okay?
—Okay.
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Attention [Winrina] #2
FanficLuego de terminar la escuela, Winter debe de comenzar la vida universitaria y debe de hacerlo sin tener a Karina siempre a su lado. Sin embargo, Karina no es la unica persona que quiere su atención. ⚠️Segunda parte de "Super Shy"⚠️