Un Viejo Mundo Para Un País Nuevo

15

Sus ojos se cerraban por el cansancio del tiempo que llevaba parado, o mejor dicho, apoyado sobre aquella columna. La luna estaba arriba de él haciendo entender lo tarde que era. Se agarraba con fuerza de su arma con una orden en mente "Matar lo que esté del otro lado del muro".

El suelo se le venía hasta él al mirarlo, no dormir le iba a sacar canas.

Cerró sus ojos y... recordó su familia, sus bellas hijas, esposa maravillosa y su compañero...Augusto. Imagino el infierno que estaría pasando con aquel tipo.

Sus ojos se abrieron frenéticamente al escuchar algo. Con su mayor esfuerzo intentó mirar el otro lado, la poca luz no ayudaba a su favor.

"Un hombre"

Un muchacho joven del otro lado, parecía estar rengueando y con más precisión pudo notar sangre, estaba herido. Levantó aquella arma, dispuesto a hacer la orden.
Sus manos temblaban, veía borroso, no podía enfocar su mirador.
Dispuesto a matarlo sus miradas se encontraron. Su pecho se cerró y el aire falto. Hacía tiempo no mataba a alguien, tomó aire y antes de apretar ese gatillo una acción lo detuvo.

Aquel hombre rebuscaba con sus manos manchadas de aquel líquido espeso algo en su camisa. Sacó un papel, achicó sus ojos y lo vio. La foto de una mujer y a su lado, unas niñas. Su familia volvió a su cabeza y...

Un suspiro se escapó de sus labios y el fusil bajaba con lentitud de sus manos. Miro el cielo mientras un insulto se le escapaba por lo bajo, odiaba ser tan débil. Hizo una señal para que se quedara en su lugar.

Busco la mejor esquina para bajar y con nervios miraba su alrededor.

A paso lento y aferrado a su fusil se acercó al contrario, quien se tocaba con dolor su pierna, donde provenía el sangrado.

_¿Русский? // ¿Ruso? _. Un ceño fruncido y miedo notorio se vio en el contrario. Uno no sabía ruso y otro no sabía alemán.

Alejandro solo se limito a cerrar sus ojos y pensar en algo antes de que sea tarde.

_¿English? _.

La atención del hombre fue notoria.

Se sentía victorioso por su capacidad con aquel idioma.

Asintió y Alejandro señaló su pierna, donde estaba la herida. Él bajó su arma al ver que el otro no estaba armado. Levantó sus manos intentando mostrar confianza, se acercó y detrás de sus brazos puso los suyos para llevarlo detrás de un árbol.

_¿Cómo te llamas? _.

_Louis _. Replicó con esfuerzo.

_¿Qué sucedió? _.

_Un...robo, cerca de aquí. La estación de policía está lejos y creí...que había algún guardia fronterizo de nuestro lado que me ayudaría... _. Tomaba bocanadas de aire al pronunciar cada frase.

Alejandro con un pañuelo intentaba limpiar su herida. No era muy profundo el corte así que estaría bien.

Respiro hondo y con todo el tiempo del mundo lo vio más a detalle. Un pelo negro que se camuflaba con la noche y unos ojos azulados que resaltaban como estrellas, sus facciones, marcadas y hermosas. El contrario se percató de su mirada penetrante y lo vio con duda.

_esta bien... _. Dijo desviando su vista _¿Dónde vives? _.

Giro su rostro a unas instancias que no estaban muy lejos y levantando su mentón señaló aquel lugar. _alli _.

Se levantó con ayuda y ambos caminaron, con esfuerzo, a su hogar.
Alejandro veía con duda y temor. Podía caminar pero se notaba el dolor en su rostro.

Pensaba en una multitud de guardias en su espera, con intención de golpearlo. Si no volvía a tiempo tal vez hasta lo...

_oye, ¿Por qué me ayudaste? _. Louis interrumpió sus pensamientos y lo miró.

_...no se, solo que la imagen...las niñas _. Decía en un tono entrecortado. Su voz lo había desconcertado.

El contrario sonrió _mis hijas, si...¿Tienes familia? _.

_dos niñas _.

La calma prosperaba entre ambos. La confianza surgió en una noche, su rifle se mantenía bajo y las miradas cruzaron. Llegaron a la instancia y una sonrisa fue su despedida...

Apretó su arma y miró la puerta frente a él. Suspiro y se dirigió de vuelta a su propósito, el muro.

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