ミスター [ Satoru Gojo x Lectora ]

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—— T/N.

—— Gojo.

Ambos adultos se miraron entre sí, ambos cruzados de brazos expresando su molestía por el otro. Con una clara diferencia entre alturas,peor le era útil a la teñida el hecho de encontrarse recargando su peso contra el auto.

—— ¿Por qué no? —— cuestionó; extendiendo uno de sus brazos donde había un pequeño pero fresco y lindo ramo de rosas rojas. —— Incluso te traje Flores.

T/N Suspiró, frustrada ante la insistencia del varón que tuvo en todo momento de la mañana. Después de todo fue tan notoria su emoción como sus acciones infantiles al querer darle una “ sorpresa ”, excusando el hecho de haber conocido a “ alguien ” que finalmente le captó su atención.

Para nada fue creíble, pues incluso el varón se atrevió a preguntarle sin querer cuál ramo le gustaba más del resto. —— Gojo Satoru —— Nombró de forma firme y seca, quitando la expresión afligida del varón en un segundo. —— No puede hacer esto, menos cuando tiene una cita importante con sus nuevos alumnos en cinco minutos ¿Lo olvida?.

—— esto es más importante, ellos pueden esperar —— Respondió —— Yo no.

—— Pues no en este momento —— Insistió ella, dejando detras al albino para simplemente abrirle una de las puertas traseras y dirigirse al asiento del piloto; esperando a que el propio adulto entrara por su cuenta y finalmente tomara el lugar que le correspondía según las normas de la preparatoria.

Sin embargo, el verlo cerrar la puerta con brusquedad y abrir con prisa la puerta del copiloto fue suficiente para dejarse rendir. Satoru Gojo sería igual de terco.

Ajustó su agarre contra el volante, sintiéndose aún más frustrada de lo que estaba. No solo era asistente para el propio satoru Gojo, sino también para el instituto. Eso quería decir; que su vida dependía únicamente del trabajo, ordenar el horario o misiones que el albino difícilmente quería cumplir y entregar reportes, sin tomar en cuenta los constantes trayectos que recorría día a día con los Hechiceros y aspirantes; simplemente agotador, una palabra que tanto ella cómo Ijichi conocían a la perfección.

—— ¿Por qué está tan callado?.

Con discreción miró a su lado, encontrandose con un albino molesto de brazos cruzados . —— deje de hacer pucheros, no es un niño y mucho menos lo hace ver lindo.—— comentó, logrando desinflar las mejillas del ajeno.

Satoru desvío su vista del frente hacia la ventana —— ¿Tan cruel es T/N? ——.

—— T/N tiene que cumplir con el contrato. —— Bromeó tranquila la adulta.

—— ¿El contrato es lo que te detiene?.

Aquella pregunta solo provocó en la adulta guardar silencio; mirando únicamente el volante con un ligera mueca en su rostro, pensando exactamente que diría para no sonar cruel ante la mera verdad.

—— Mh... También porque usted es demasiado infantil —— respondió sin más, alzando sus hombros y expresando en su rostro desinterés al golpe directo que había provocado en el albino; aquel que sin darse cuenta había emitido un fuerte y escandaloso ruido en señal de estar sorprendido.

T/N solo rió un poco antes de emprender camino a su destino. —— Las rosas son muy lindas, pero me gustan más cuando no estan cortadas.

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—— ¡Megumi-chan, Yuuji! .

Los menores se fijaron en aquel adulto de alta estatura, saludándolos con una radiante sonrisa. Estos se mostraron tranquilos ante la presencia del varón, sin tomar aún en cuenta la Presencia de cierta teñida; despues de todo caminaba justo a espaldas del albino con su gran cuerpo cubriendo su baja estatura.