Evil Monster† Johan Liebert

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— Veo que este libro es de tu agrado. No sabía que tenia gustos un tanto peculiares —sus palabras tenian otro significado, su voz sonaba como si se burlara de mi aunque lo cubria perfectamente por lo suave que sonaba.

¿Trata de ofenderme?

Me di cuenta de algo.

..¿Por que él esta aqui?
¿Como sabe que la biblioteca esta abierta? Es demasiado tarde para que alguien este dando vueltas en este lugar.

No es una coincidencia que él este aquí.

Antes de preguntarle, del porque esta aquí. Lo miré y dije.

- Estos libros son muy interesantes, más cuando se habla de la mente humana y de las emociones. La victima es torturada psicologicamente por el criminal al aislarla —hablando un poco de profundidad, miré el libro —Haciendola sentir indefensa mediante a una situación peligrosa y el criminal en todo momento aprovechandose de la inestabilidad de la victima —

-Leerlos es uno de mis pasatiempos y como estudiante de psicología no puedo evitarlo— Sonreí.

Johan me miraba con suma atención, de una manera siniestra.
No me gusta su mirada porque no se ve con buenas intenciones, algo que no puedo descifrar. Sentía que si lo observaba por más tiempo me hiba absorber en su inexplicable mirar, en una profunda oscuridad.

— Sabe mucho al respecto— dijo con sus manos detras de su espalda se fue acercando—El lobo estara al acecho al encontrar a su presa debido que es tentado por el olor a miedo, mientras que esta misma tratará de evitarlo al sentirse vulnerable.— Mientras me miraba con un extraño brillo en sus ojos. —Por naturaleza las presas al ser débiles se esconden por mero instinto.— Se lo que se esta refiriendo.

Me esta advirtiendo.

¿A que quiere llegar johan con sus palabras?

Aveces sus palabras esconden un horrible presagio e incierto.

Algo oscuro un terrible secreto.

Me confunde ya que juega en la forma en como  habla, su voz suena dulce cuando habla pero sus palabras son atemorizantes.
Si fuera mas despistada no me daria cuenta y en la manera en como actúa, quedaría atrapada en su amabilidad y embelesada por su belleza angelical.

Suspiré.

— Esta en lo cierto, por naturaleza las presas se esconden por miedo. No se puede evitar— dije para después mirarlo — Ya que saben desde al principio que no viene con buenas intenciones— escuche una risa suave.

Era johan.

Se reía de manera dulce , me dio escalofríos.

No me dio buena espina.

Hasta que me miró y borró su sonrisa quedando totalmente serio.

Quede petrificada, su bello e inmaculado rostro se veía carente de emociones. Ahora me estoy sintiendo como la presa.
El ambiente se tornó sombrío.

Quiero huir.

— Dime reader, ¿que haría en una situación así? Sentirse vulnerable sin escapatoria, inundada por el miedo.—

Oh, vamos en lo profundo.

Te seguiré el juego.

— Huir, buscar un metodo para acabar con ese miedo de ser apresada por un lobo, que se esta divirtiendo por nada— Busque una manera de no ofenderlo, pero no puedo evitarlo si habla de esa manera como si yo fuera débil. Me está manipulando.

Si, sentí miedo.

— Es honesta, me agrada su manera de pensar—

En ningún momento quito su mirada en mi.

Miré mi reloj que está en mi muñeca y trague saliva.

20:55 p.m, era tarde.

Tengo que cerrar la biblioteca.

— Deberíamos irnos, es tarde ya se ve algo nerviosa mirando el reloj— dijo ahora con un tono suave y sonriendo ligeramente. Borrando lo siniestro y aterrador que se veía.

Asentí y caminamos a la salida, cerré las puertas de la biblioteca.

El ambiente entre nosotros se sentía extrañamente cómodo, ya que ninguno hablaba, agradecía eso.

Ya afuera de la universidad, paré de repente.

Suspiré.

— Gracias por acompañarme hasta aquí Johan, me iré sola por este camino porque estoy cerca adonde vivo—Dije sincera. No quería que se tomara la molestia en acompañarme hasta mi departamento y porque también seria incómodo.

 

— ¿Segura? Es muy peligroso que una señorita como usted camine sola muy tarde—Dijo con un toque de preocupación.

Me siento muy segura como  para alejarme de él.

— Si, no se tome la molestia en dejarme en verdad muchas gracias —

Antes de despedirme.

Lo miré seria.

— Descubrí algo de usted,muy interesante, no sabia que tenía un gusto muy peculiar de seguir a la gente— Dije retomando la conversación que teníamos en la biblioteca.Estuve observando en los momentos que nos encontrabamos y no son coincidencia. El sabe en que lugares voy.

¿Que quiere de mi?

Sin esperar que me responda.

Hablé.

— Hasta luego, se lo agradezco otra vez por acompañarme—me despedí para luego caminar.

Me fui.

Sentí sus ojos incrustados en mi espalda, dándome un horrible escalofríos. Se que es de mala educación irme así, pero no puedo evitarlo, siento temor por este hermoso hombre que se ve imponente.

Lo que no sabia era que atraje a un más la atención del diablo.

†   Yo me paré sobre la arena del mar, vi una bestia emerger del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia. Y adoraron al dragón que habia dado la potestad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo:
"¿Quien es semejante a la bestia, y quien podrá lidiar con ella?"†

— Apocalipsis según San Juan, del versículo 1-4, capitulo 13