Capítulo VI

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Dos lunas más pasaron y Sansa aquella mujer que había dejado de rezarle a los dioses, le rezaba al Señor de la Luz. Kinvara también oraba en algunas horas del día, la reina pasaba por fuertes fiebres y se quejaba aquello tenía a todos con los pelos de punta. A pesar que Viserys había dado la cara por su hermana

- Deberías descansar - Viserys llego a la habitación de su hermana - No te haría nada bien estar solo aquí, recuerda que mi hermana te dejo encargada de la fortaleza

- Estoy bien - miraba intensamente a la platinada - Ella me necesita

- Los niños también te necesitan. Torrent y Rhaego parecen perros sin dueño detrás de Lord Stark y de mi. Incluso ya los inmaculados están cansados de entretenerlos. Eres una Targaryen ahora y si te derrumbas, nos derrumbaremos nosotros

- No puedo creer que seas el mismo hombre que conocí hace más de tres lunas - Missandei entro en la habitación

- Las circunstancias hacen que cambiemos de parecer. Mi madre me dijo que los dragones teníamos que estar juntos y yo he cuidado a Daenerys desde que nació, prácticamente. No dejaré que un siervo acabe con un dragón - abrió la puerta - Eres un lobo, se un lobo. Nosotros estamos por encima de las ovejas - salió dejando a Sansa con ese pensamiento

- Mi señora - Missandei cambiaba el agua que usaban para las fiebres de Daenerys - Debe descansar

- Todos me dicen lo mismo - suspiro - Es solo que no puedo dejarla, ella es importante para mí... Para todos

- Mi señora, ¿Desde cuándo no llega su sangrado? - Sansa mira a la mujer

- Eso no... - sintió el medallón en su pecho - No creo que sea posible, no ahora

- Tiene el medallón, mi señora. Todo es posible

Sansa sale de inmediato de la habitación en busca del maestre porque no cree que aún sea posible; Mientras. Daenerys tenía algunas palabras con alguien en otro lugar

- ¿Dónde estoy? - miraba alrededor y vio un trono - ¿Qué es este lugar?

-¿Dónde estoy? ¿Que este lugar? ¿Morir? ¿Nunca reviví? ¿Esto acaso es un sueño? - en el trono se apareció una persona. Una mujer se cabellos rojos y un mechón blanco. Un ojo violeta y otro verde aceituna - Eso es lo que pasa por tu cabeza

- ¿Quién eres? - la mujer sonrió

- R'hllor, el Señor de la Luz... Como quieras llamarme - le resto importancia

- Pero eres una mujer como para llamarte señor - la persona se carcajeo

- Soy un Dios, tomo la forma que yo vea convencional - jugaba con una daga imbuida en fuego - Pero, no estamos aquí para hablar de mi, sino de ti

- ¿Qué quieres de mí?

- Eres el Príncipe Prometido, mi campeón y aún no vences a ninguno de los dos usurpadores. Ni siquiera tienes a Fuegoscuro - su voz sonaba molesta - Eres el peor dragón que conozco

- No es fácil - Dany también estaba molesta - Yo...

- Daenerys Stormborn. No eres la única Daenerys que ha estado en la batalla del amanecer, la batalla se ha repetido varias veces - se levanto su mano e hizo imágenes el suelo. Unas de hielo y otras de fuego - La primera vez yo participé y gracias a un dragón yo estoy con vida, gracias a ti. La segunda vez un hijo de Sansa Stark y Daenerys de la Tormenta, fue el Príncipe Prometido, la tercera lo viviste junto a Jon Snow, sin embargo, la tercera no fue un victoria porque lo Targaryen no estaban en el trono de hierro

-  ¿Por qué siempre soy yo? - preguntó la chica

- Porque eres el dragón más fuerte - mostró la imagen de una chica con armadura y una espada - Ella eres tú, una encarnación tuya que fue el mejor dragón de la historia, sin embargo, el linaje de ella se perdió y solo quedo mi sangre Targaryen pura que desciende de los dragones - la imagen se fue - Daenerys, eres lo más cercano a esa mujer así que ahora debes pelear con el Otro, traer la paz al mundo y dar muchos Targaryen para evitar el levantamiento del mal. La sangre de los Primeros Hombres y de los Señores Dragón, debe prevalecer

Song of Ice and Fire [Daensa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora