Capítulo X

744 77 8
                                    

- Parece que te gusta volver a verme - aquel rostro ya era familiar para Daenerys - Comienzo a creer que te crees Itadori y que yo soy Sukuna. Mujer, deja de morir

- ¿Cómo que morir? - Daenerys está alterada

- Déjame decirte que acabas de morir. Te tengo que estar reviviendo porque al parecer te encanta morir y aún no peleas contra el campeón de "El Otro" - el rostro de Daenerys se tornó triste - No podrás tener más hijos porque vas a morir y te juro que si sigues muriendo por estupideces no te voy a revivir

- Soy tu campeón, ¿No? - el Dios asintió - Entonces deberías enterderme

- No eres mi única campeona y este no es mi único universo, Daenerys. Ya tú papel de yegua de cría termino. Eres un dragón como Visenya y tienes que pelear. Para la próxima no dejaré que tengas hijos en tu vientre porque te hace débil

- ¿Cómo que próxima vez? - la Targaryen se alteró - ¿Acaso soy un juguete para ti?

- Todos son juguetes para mí, hasta que mi dragón y mi lobo aparezcan. Estas cerca pero no eres él - le gruñó la mujer - Deberías pensar mejor lo que dices porque puedo matarte y nombrar campeón a uno de tus hijos

- ¡Es increíble todo esto! - bufó molesta - Solo soy el juguéte de un Dios

- Todos somos juguetes de alguien, yo soy un juguete del destino y no podemos cambiar nada, Targaryen. Si fuera por mí, yo iría y pelearía porque odio dejarle mi trabajo a los demás, pero como vez estoy atada a este lugar - grilletes y cadenas se veían en su cuello, piernas y brazos

- No eres del todo buena, ¿No es así? - preguntó la chica

- Nadie es totalmente bueno, sin embrago, quiero ayudar a todos lo más que pueda aunque eso me haga quedar confinada a este lugar

- Parece que no podemos hacer nada más - ambas suspiraron - ¿Puedes decirme cuándo vendrán loca caminantes?

- No exactamente, pero puedo darte una pista, está en ti descifrarla - poco a poco se vio el Muro realizado con hielo - Cuando la nieve caiga a raudales y el invierno sea tan crudo que los hombres y las bestias comenzarán a morir. En el momento es que los lobos ahullen en sufrimiento por el hielo que cala sus huesos - luego hizo hombres de fuego - Los dragones se alzarán y los lobos pelearán. Una espada en llamas será la esperanza para los guerreros y en una fortaleza el llanto de un dragón en cuerpo de un Lobo será el punto de quiebre que hará la balanza en nuestro favor. El Otro caerá hasta que los dragones lo extingan por completo en lo que fue su hogar

- ¿Qué quiere decir todo esto? - todo se estaba tornado oscuro

- Está en ti, descifrarla - chasqueo sus dedos y todo se oscureció

Daenerys abrió los ojos en la habitación de su esposa en Invernalia, en su costado estaba Torrent dormido, en el pecho de su hijo estaba Visenya y en el suyo Daenys, en su otro costado estaba Sansa con un pequeño en brazos y dedujo que era Daeron. Se sintió aliviada de volver a la vida y que estuviera su familia con ella solo faltaba Rhaego para estar completamente feliz. El amanecer se asomaba en la ventana y suspiro pensando en las cosas que le dijo el Dios. Con el cansancio acumulado que no se supone que debía tener cerro sus ojos y no pensó en nada más, solo en su familia

Los días pasaron y Daenerys se quedó en Invernalia con las niñas y Daeron. Mientras que Ned, Torrent y Sansa viajaron al Muro para saber que estaba pasando en el lugar porque se supone que Jon tendría todo bajo control. El viaje sería de tres días en caballo, los lobos estaba a su alrededor alerta de las cosas que podrian suceder y así protegían a sus amos. Cuando llegaron a Castillo Negro los Cuervos miraban a la Reina y al Lord en el Norte con una mirada sombría y parecía que nada era como se pensaba que debía ser el lugar

Song of Ice and Fire [Daensa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora