*ೃ࿔ Magical Christmas

彡☆ 05 : Una verdad Inesperada

Jimin y Jungkook se besaron con pasión, y se abrazaron con ternura. Se sintieron felices, y enamorados. Se sintieron agradecidos, y afortunados. Habían encontrado el amor, y se habían hecho un regalo.

Un regalo inesperado, pero maravilloso.

Pero también había algo que los separaba, y que los ponía en peligro. Un secreto, que Jimin le había ocultado a Jungkook. Una verdad, que podía cambiarlo todo.

Jimin era un duende, y Jungkook no lo sabía.

Jimin quería decirle la verdad a Jungkook, y confiar en él. Quería que lo aceptara tal como era, y que lo siguiera queriendo. Quería que lo entendiera, y que lo perdonara. Pero también tenía miedo, y dudas. ¿Qué pasaría si Jungkook se asustaba, o se enojaba? ¿Qué pasaría si lo rechazaba, o lo traicionaba? ¿Qué pasaría si lo odiaba, o lo abandonaba?

Jimin no sabía qué hacer. Estaba dividido entre el amor y el miedo. Entre la honestidad y la mentira. Entre la confianza y la desconfianza.

Pero al final, el amor fue más fuerte que el miedo. La honestidad fue más fuerte que la mentira. La confianza fue más fuerte que la desconfianza.

Jimin decidió decirle la verdad a Jungkook, y esperar lo mejor.

Se separó de Jungkook, y lo miró a los ojos. Le sonrió con dulzura, y le tomó la mano. Le dijo con una voz suave y sincera.

- Jungkook, hay algo que tengo que decirte. Algo muy importante, que puede cambiar nuestra relación. Algo que espero que no te moleste, ni te asuste. Algo que espero que me entiendas, y me perdones.

- ¿Qué es, Jimin? - Preguntó Jungkook, sintiendo una punzada de curiosidad, y de preocupación. - ¿Qué me quieres decir?

- Jungkook, yo... yo soy un duende. - Le dijo Jimin, soltando la bomba.

- ¿Qué? - Fue lo único que pudo decir Jungkook.

- Soy un duende, Jungkook. Un duende del Polo Norte, que ayuda a Santa Claus a repartir los regalos. Un duende que vino a esta ciudad, para repartir pastelitos de felicidad. Un duende que te conoció, y se enamoró de ti. - Le explicó Jimin, esperando su reacción.

Jungkook se quedó sin palabras, y solo pudo mirarlo fijamente. No sabía si Jimin estaba bromeando, o si estaba loco. No sabía si creerle, o si reírse. No sabía qué hacer, ni qué pensar. Solo sabía que Jimin le había dicho algo increíble, y que no sabía cómo responder.

¿Qué haría Jungkook? ¿Creería a Jimin, o lo tomaría por loco? ¿Lo aceptaría como duende, o lo rechazaría como humano? ¿Lo entendería, o lo odiaría?