*ೃ࿔ Magical Christmas

彡☆02: Un regalo inesperado

Jungkook llegó a su departamento, después de un largo día de trabajo. Estaba cansado, hambriento y aburrido. No tenía ganas de hacer nada, solo de acostarse en su cama y dormir. No le importaba la Navidad, ni los regalos, ni las celebraciones. Para él, era un día más, sin nada especial.

Entró a su habitación, y se quitó la chaqueta y los zapatos. Se tiró en la cama, y cerró los ojos. Intentó relajarse, y olvidarse de todo. Pero no pudo. En su mente, seguía viendo la imagen de un joven de cabello rubio y ojos claros, que le había ofrecido un pastelito de felicidad. No sabía por qué, pero no podía sacarlo de su cabeza. Se sentía extraño, confundido, curioso. Quería saber quién era, y qué quería de él. Quería volver a verlo, y hablar con él. Quería probar su pastelito, y ver qué pasaba.

Pero también se sentía molesto, y avergonzado. Se arrepentía de haberlo tratado con rudeza, y de haberlo rechazado. Pensaba que había sido grosero, y desagradecido. Se preguntaba si el joven se habría ofendido, o si le habría guardado rencor. Se preguntaba si tendría otra oportunidad de disculparse, y de aceptar su oferta.

Pero no sabía cómo encontrarlo, ni si volvería a verlo. Solo sabía que estaba en una pastelería llamada "Sweet Happiness", que no sabía dónde quedaba. No tenía ninguna pista, ni ninguna esperanza. Solo tenía un deseo, y una ilusión.

De repente, escuchó un ruido en la puerta. Alguien había dejado algo en el suelo, y se había ido. Jungkook se levantó de la cama, y fue a ver qué era. Se sorprendió al ver una caja envuelta en papel de regalo, con un moño rojo y una tarjeta. La recogió, y la llevó a su habitación. La abrió, y se quedó boquiabierto. Dentro de la caja, había un pastelito de chocolate, con una cobertura de crema y una cereza en el centro. Era el mismo pastelito que le había ofrecido el joven de cabello rubio. Junto al pastelito, había una nota, que decía:

"Para Jungkook, con amor. Jimin."

Jungkook no podía creer lo que veía. El joven se llamaba Jimin, y le había enviado el pastelito de felicidad. ¿Cómo lo había encontrado? ¿Cómo sabía su nombre? ¿Qué significaba ese "con amor"? Jungkook se sintió emocionado, y nervioso. No sabía qué hacer, ni qué pensar. Solo sabía que Jimin había pensado en él, y que le había hecho un regalo. Un regalo muy especial, que tal vez podía cambiar su vida.

Jungkook miró el pastelito, y sintió una tentación irresistible. Quería comerlo, y descubrir su poder. Quería sentir lo que Jimin le había prometido: felicidad. Pero también tenía miedo, y dudas. ¿Qué pasaría si el pastelito fuera una trampa, o una broma? ¿Qué pasaría si le hiciera daño, o le causara algún efecto secundario? ¿Qué pasaría si Jimin tuviera malas intenciones, o algún plan oculto?

Jungkook no sabía qué hacer. Estaba dividido entre el deseo y el temor. Entre la curiosidad y la precaución. Entre el amor y el odio.

¿Qué haría Jungkook? ¿Comería el pastelito, o lo tiraría a la basura? ¿Buscaría a Jimin, o lo evitaría? ¿Le daría una oportunidad, o lo rechazaría?