Cuentos Cortos De Terror Para No Dormir

Sin cuchillas, pero con uñas

Después de un intento de suicidio toda mi familia se preocupo y me alejo de las cuchillas, objetos filosos y pastillas, pero no me quitaron las uñas.

Entraron a mi cuarto y descubrieron que me rasque tanto la piel que me la despedacé, me desmaye y me golpee la cabeza y por fin cumplí mi cometido.