Cuentos Cortos De Terror Para No Dormir

La venganza de las paredes

-Sé lo que hiciste, sé lo que hiciste y pagaras por ello en esta vida u otra- me murmuraba una voz que parecía que salía de las paredes de mi habitación y hacían que por el eco inundarán toda mi recamara con el insesable sonido que repetía esta frase.
Ya no podía dormir en paz, no comía, estaba sola, desempleada y simplemente estaba agotada de todo y solo podía quedarme en esa habitación que lograba alquilar con los pocos ahorros que me quedan.
-CALLATE, CALLATE, TE LO RUEGO, NO SE QUE HICE O PORQUE ME ATORMENTAS, PERO DEJAME EN PAZ- grite con todas mis fuerzas desesperadamente, esperando que lo logrará callar.
-Sabes lo que hiciste y no lo niegues, admitelo y no te asesinare.
-Yo no hice nada y no sé de que hablas.
-1, 2- dijo mientras observaba como las paredes cada vez eran más chicas.
- Ya, si lo admito yo te asesine y luego enterré los restos en las paredes y ¿sabes que? No me arrepiento ni un poquito.
-No puedo creer que confiaras en mi, pero en tu defensa, yo te creí- y luego la puerta se trabo y las paredes se escogían más hasta que me aplastaron por completo. Y después de eso me absorbieron y me volví partes de las paredes al igual que a quien había asesinado.