Volver a coincidir

2: Quién lo diría

_¡¿Dónde mierda está ese hijo de puta?! Sam._ estaba demasiado enfadada para escuchar a Sam.

Recorrí apresuradamente toda la casa. Hasta que lo veo sentado en las escaleras con una chica, y no lo pensé dos veces. Le di una bofetada, que resonó y me dolió la palma de mi mano, pero como si no fuera suficiente repetí la bofetada en el otro cachete, para ello él sabía levantando de las escaleras demasiado enfadado, pero le podía asegurar que yo estaba mucho más que él.

_¿Y a ti qué demonios te sucede?_ me miró David, con cara de matarme.

_ ¡Me pasa que acabas de engañar a pey, con una perra sin cerebro! Eso me pasa David._ se lo dije señalando a la chica que tenía al lado, y pinchándolo con mi dedo contra su pecho.

_ Y que pasa, Peyper ya no me complacía como antes._ lo dijo con tanta repugnancia. Que hizo que me cabreadá mucho más. Así que no lo resistí más y le di con mi rodilla, en lo que tenía en medio de sus piernas.

_ ¡Eres un gran hijo de puta, no puede hablar así de ella por qué no eres nadie, me escuchas imbécil!._ se lo decía mirándolo, mientras veía como se revolcaba en el dolor.

Siempre he sido muy impulsiva y más cuando se trata de Peyper, así como soy extrovertida, alegre y hablaba con todo el mundo, también explotaba cuando algo me molesta, no pienso si lo ofendo o no, cuando soy sincera y explotó con mi mal carácter. Soy otro tipo de persona. Parece que no reaccionaba. Así que lo cogí de la camisa y lo pegue contra la pared, no sé dé donde saque fuerzas.

_ Te dije que no la lastimarás. Te dije que era demasiada, buena y dulce para un patán como tú, te lo dije. Y te advertí que no me querías ver enojada David. _ traté de conseguir hablar tan calmada como pude.
En el momento en el que le advertí, se tensó de pies a cabeza, y pude apreciar como se sentía amenazado.

_ Pero ya que veo que te importo mucho lo que te Advertí, Vamos a ver qué opina toda la universidad de enterarse, que tu querido papá, abuso a una chica de apenas 13 años y no está en California, sino que está en la cárcel._ estaba tan furiosa que no me importo, que su reputación se fuera a la borda.

Todo mundo se empezó a murmurar, y a mirarlo con asco. Aun lado estaba Adrián y me miraba, como si no tuviera sentimientos, pero cuando se trataba de Peyper no los tenía.

_ Das asco David, no te quiero cerca de Peyper, me oyes pedazo de imbécil.

Finalice saliendo de la fiesta, dirigiéndome al auto de Sam, dónde estaba ella y pey.

Cuando llegue al auto vi como Peyper tenía los ojos hinchados de tanto llorar, odiaba verla llorar, siempre que lo hacía se perdía su mirada dulce y que trasmitía paz, al verla sentí que no podía hacer nada por ayudarla, para que se sintiera mejor.

_ Dios pey, no sé cómo ayudarte. Perdóname _ lo dije con ganas de llorar por verla con una mirada de desespero.

_ Emma... me ... Engaño con ... Ella ... No ... No fui suficiente... Fue eso _ Lo dijo con una voz tan apagada, poco común en ella, siempre es muy alegre. No aguante más y salieron mis lágrimas, como podía ese imbécil hacerle daño a ella que es tan dulce._ Em yo... yo le di... to... todo._ sollozaba como una niña pequeña¿Dios que le hice?_ lo dijo, limpiándose las lágrimas y tratando de no llorar más._ Emma, me destrozó, ¿Dime cómo me voy a quitar este dolor?

No podía verla así, en realidad me estaba afectando mucho, siempre hemos sido muy fuertes, mentalmente, raramente lloramos frente a o tras personas, pero cuando se trata, que alguna de las dos estaba mal, no nos contenemos, es como si nos doliera a las dos.

_ pey por favor, no digas que no eres suficiente, simplemente él no sabe y jamás sabrá qué hacer con alguien como tú, él jamás va a saber qué hacer con mucho. Escúchame, tú, lo eres todo pey, eres inteligente, y sabes cómo salir de esto. No te puedo quitar este dolor, y perdóname en serio perdón, quiero que te sientas bien, pero no pudo y me frustra mucho Peyper, pero tú lo puedes logras a medida del tiempo, yo sé que sí, no llores bonita que tú puedes con esto.