4:

6 5 0
                                        

Estaba en casa, era domingo y estuve todo el día leyendo y durmiendo, no me apetecía salir de mi cómoda, cama.

Iba al baño que estaba ay mismo en el cuarto. Escuché el timbre y se me hizo bastante raro, Sam y Peyper estaban juntas, eso significa que no vendrían ninguna de las dos, iba a venir. Baje perezosamente a ver quién me molestaba, ya que los empleados tenían su descanso.

Abría la puerta y pude ver cómo estaba, el pesado de Adrián. Rodé los ojos y di un largo suspiro.

_ Lindo atuendo, creída._ no me avía fijado pero estaba destruida. Unos pantalones cortos, una camisa que me quedaba como vestido, un moño que envolvía parte de mi cabello y mis gafas que no utilizaba si, no solo en mi casa.

_¿Qué quieres?._ el chico sí que era guapo, su rostro era demasiado atractiva, pero qué pesado era con su cara de arrogancia. Mi voz sonó con cansancio.

_ Por si no sabes, somos compañeros del proyecto final. Te he estado escribiendo, pero no te llegan los mensajes, creo que no cargas tu teléfono.

_ Sí, sé que me tocó contigo. Y si no contesto es por qué no quiero ni ver ni hablar con nadie. Así que bay._ cerraba la puerta, pero su mano se interpuso.

_ Emma, necesito hablar contigo sobre lo que tenemos que hacer, así que acabemos con esto. Para que la princesa no me tenga en su casa, sonó tan cansado que dio un fuerte suspiro, bajo sus manos, para meterlas en el pantalón.

_ Tú me entregas la foto, mañana yo empiezo a hacer mi parte, y tú vienes a tomar las fotos del proceso, y ya eso es todo. ¿Ya te puedes ir?._ resoplé con molestia, tenía sus ojos en mis piernas, y eso hizo que me molestará. Chasque los dedos y él subió su mirada a mis ojos._ Aquí están mis ojos, no quiero que mires mis piernas de ese modo, es asqueroso. No soy todas las lindas que tienes a tu alrededor para que me mires así. ¿Te queda claro pendejo?._ este chico hacía que me enojara bastante rápido.

_ Sí, pero es un poco inevitable no ver cómo tienes de entrenadas tus piernas Emma._ su cara de arrogancia seguía ay y quería quitársela, de un puñetazo.

_ Pues evita mirar idiota. Mañana me das la foto que debo plasmar. Ya te puedes quitar de la puerta imbécil.

_ Ya deja de ser tan odiosa, y maleducada que si vives en semejante casa te debieron enseñar modales.

_ Pues cuando se trata de personas cabezota como tú no tengo modales. Tome una postura más defensiva, cruzando me dé brazos.

_ Sí, ya me di de cuenta. Mañana en la universidad te doy, la foto para que trates de hacer algo bien.

_ Bien._ sin siquiera dejar que pronunciará otra palabra ya le había cerrado la puerta en la cara. Fui directo a mi habitación, para dormir.

°°°

Hasta que escuche un toque en la puerta.

_ Emma, ¿Estás durmiendo?._ estaba pey al otro lado de la puerta, mientras yo fingía dormir._ Em ya es de noche, y tú has dormido todo el día. ¿Qué pasa?, Cuando duermes mucho es por qué te sientes mal._ escuché pasos, que se acercaban a mi cama._ Emma¿Puedes dejar de ignorarme?

_ Uh mm, no te ignoro._ me volteé y me quité la colcha._ no pasa nada pey, solo quiero dormir._ bostezaba mientras me incorporaba.

_ Sí, sí lo haces Emma. Hoy tenemos una reunión, hazte el favor de ducharte y comer algo. Por lo que vi, el desayuno está intacto, al igual que lo demás.

_ ¿Qué reunión? Yo no pienso Salir hoy Peyper, vete, quiero seguir durmiendo._ no quería, quería que nadie estuviera en mi habitación, ni en mi casa. Quería estar sola.

Volver a coincidir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora