One- shot Ilsa and Ethan

Six whole months

Benji escucha a escondidas la conversación nocturna de Ethan e Ilsa. Lo que escucha es impactante.

Six whole months by ilsafaust.

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Era una noche de tormenta en Cleveland. Benji, Luther, Ethan e Ilsa se alojaban en una casa segura en los suburbios.

Se les había asignado la tarea de capturar discretamente a un agente deshonesto que planeaba filtrar información confidencial. Había sido otra misión de trampa para Ilsa. A ella le habían encomendado, para su enfado, encantar al objetivo para que le contara sus planes y lo dejara inconsciente más tarde.

Hoy, sin embargo, habían subestimado las habilidades de lucha de su objetivo. Noquearlo y entregárselo al grupo de extracción había sido un desafío, incluso para Ilsa. Su equipo no pudo ayudarla y sufrió heridas graves. Había sufrido mucho dolor, apenas podía respirar, la sangre le había teñido la cara, los brazos y el vestido corto blanco de un alarmante color carmesí.

Benji hizo una mueca sólo de pensar en ello. Recordó el rostro de Ethan cuando llegaron hasta ella, congelado por el shock y la furia, convirtiéndose en miedo mientras la veía jadear por aire, cada inhalación era una agonía. Ethan había corrido hacia donde ella estaba sentada en el suelo, apoyada pesadamente contra la pared, mientras Benji y Luther habían llamado a un equipo de limpieza. La mayoría de sus heridas parecían peores de lo que realmente eran, pero todavía estaba pálida y débil, incluso después de que la curaron lo mejor que pudieron. Tenía las costillas gravemente rotas en un lado y tenía una conmoción cerebral, un brazo roto y una puñalada en el costado, además de un tobillo ligeramente torcido. No se quejó ni una sola vez durante todo el proceso, soportó el dolor de una manera sobrehumana y tomó una cantidad mínima de analgésicos a pesar de que le habían ofrecido más.

Después de todo, ella era Ilsa Faust.

Cuando regresaron a la casa segura, el equipo dividió las cuatro habitaciones de la manera más civilizada posible. Benji, Luther y Ethan estuvieron de acuerdo en que Ilsa merecía la habitación con la cama más grande. Ilsa protestó al principio, pero no por mucho tiempo. Ella había sido la primera en estrellarse, el cansancio y los analgésicos habían hecho su trabajo. Benji y Ethan tenían una habitación comunicada, separada por un pequeño baño claramente destinado a niños. Luther había alquilado el cuarto dormitorio, más alejado del resto de los suyos.

Todos se habían acostado hacía unas horas y ahora eran casi las 2 de la madrugada. Benji no había podido dormir, la adrenalina corría por sus venas incluso después de terminar la misión. Estaba despierto, mirando el techo de palomitas de maíz. Podía ver la tenue luz de una lámpara y escuchó escribir desde la habitación de Ethan, y supo que el líder de su equipo todavía estaba despierto, escribiendo el informe de la misión.

Escuchó pasos desiguales por el pasillo y la puerta de la habitación de Ethan se abrió suavemente. "¿Ethan?" Susurró la voz de Ilsa.

Benji escuchó el sonido de Ethan cerrando su computadora portátil. "¿Por qué estás levantado?" Ethan siseó.

"No podía dormir. ¿Puedo entrar?" -Preguntó Ilsa en voz baja.

"Claro", susurró Ethan, y Benji la escuchó cojear en la habitación y caer sobre la suave cama con un silencioso gemido de dolor.

"¿Estás bien? ¿Necesitas analgésicos o algo así?"Ethan preguntó en voz baja.

Ilsa suspiró. "Están desapareciendo un poco, pero debería estar bien. Pero gracias", dijo, con la voz más dulce que Benji jamás había escuchado.

Un crujido vino desde la otra habitación y Benji escuchó a Ethan tararear con satisfacción. "¿Estás bien, bebé?" —preguntó Ilsa. "Pareces... fuera de lugar esta noche".